Encuentros Diarios
Julio 28, 2025
Siempre igual
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por siempre.1
Superman ha sido
un nombre familiar y un superhéroe favorito durante más de 80 años. El famoso
hombre de azul y rojo ha sido interpretado por más de una docena de actores;
cada uno preferido por su generación, ¡a menudo causando debate sobre cuál ha
sido el mejor Superman! Esta leyenda de Krypton ha llenado a sus fanáticos con
una esperanza ficticia para sentirse bien de un mundo mejor y más seguro:
palabra clave: ficticio.
De una forma u
otra, siempre estamos buscando un superhéroe; un salvador para salvar el día.
Alguien que nos traiga esperanza y nos recuerde que todavía hay algo bueno en
este mundo. Sin saberlo, nos encontramos con héroes a diario y no nos damos
cuenta, por lo que no es sorprendente que durante más de 2000 años, este mundo
no se haya dado cuenta del superhéroe definitivo que siempre hemos tenido entre
nosotros: ¡nuestro Dios y Salvador, Jesucristo! Pero no confíe en mi palabra;
¡la Biblia lo dice!
Él es
poderoso: Excelso es nuestro Señor y grande su poder;
su entendimiento es infinito. (Sal. 147:5)
Él es fuerte: Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra segura ayuda en
momentos de angustia. (Sal. 46:1)
Él lo ve
todo: Los ojos del Señor
están en todo lugar, vigilando a los buenos y a los malos. (Pr. 15:3)
Él todo lo
oye: Esta es la confianza que tenemos al
acercarnos a Dios: que, si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, él
nos oye. (1Jn. 5:14)
Él es un
Ayudador: Así que
podemos decir con toda confianza: "El Señor es quien me ayuda, no tengo
miedo; ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” (Heb. 13:6)
Él es
nuestro Salvador: Y nosotros hemos visto y damos testimonio que
el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo. (1 Juan 4:14)
Él es el
mismo para siempre:
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por siempre.
(Heb. 13:8)
Verdaderamente un
Superhéroe de todos los tiempos, Jesús vino a nosotros, no con un disfraz
llamativo sino con gracia, ofreciendo perdón y esperanza a un mundo perdido.
¡Él vino a ser nuestro Salvador!
Oración sugerida:
Dios Todopoderoso, me asombro de tu grandeza y de tu amor inagotable hacia un
mundo que no lo merece. Gracias por rescatarme de una vida de oscuridad y
mostrarme Tu Luz. Te amo Señor. Amén.
1.
Hebreos 13:8.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
|