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Julio 20, 2023

"Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno."¹

Mi hija mayor siempre ha sido una observadora. Ella toma cuidadosamente la información de su entorno y la procesa en silencio. ¡Casi puedo ver las ruedas en su cabeza girando! Esta cualidad suya ha abierto las puertas a preguntas profundas y significativas, que me han dado la oportunidad como padre de tener conversaciones de fe con ella.

Recientemente, tuvimos una conversación sobre nuestras palabras y acciones como cristianos. Esto se produjo después de escuchar un "cristiano" usando un lenguaje inapropiado. Sus palabras no eran lo que uno esperaría de un hijo de Dios. Me encanta esta cualidad en mi hija porque Dios la ha utilizado varias veces para hacerme más consciente de mis palabras y acciones, sabiendo que ella está viendo todo lo que hago. Me esfuerzo por ser un buen ejemplo de Cristo para que ella siga y mi oración es que, a medida que ella crezca, siga siendo un buen ejemplo para los que la rodean también.

Después de esta conversación, recordé una vez más la importancia de ser "como Cristo" para los demás. La gente está mirando y escuchando. ¿Qué estamos comunicando con nuestras palabras y acciones? A veces es fácil frustrarse o atraparse en el momento, y podemos estar inclinados a responder a situaciones estresantes como lo harían los demás. Sin embargo, no somos cualquier persona. Somos hijos del Todopoderoso Rey. Fuimos comprados con un precio. Somos el pueblo elegido de Dios. Esto siempre debe estar en nuestra mente, especialmente cuando interactuamos con los demás a diario. En todo momento podemos señalar a los demás a Cristo. Qué gran privilegio y gran responsabilidad. Pidamos a Dios que proteja nuestras palabras y guíe nuestras acciones, a fin de que podamos responder a cada situación como Él lo haría.

Oración sugerida: "Querido Dios, qué gran privilegio ser tus manos y pies en nuestro mundo de hoy. Estamos viviendo tiempos estresantes y las personas a menudo se apresuran a juzgar a los demás y responder de maneras destructivas en lugar de edificar a los demás. Por favor, ayuda a que mis palabras estén siempre llenas de gracia, sazonadas con sal, para que otros te escuchen a través de mí. Quiero reflejarte en todo lo que digo y hago. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1. Colosenses 4:6 (NVI).

 Today's Encounter was written by: Crystal B.