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Encuentros Diarios
Octubre 24, 2023
Tocando Nuestra Parte
"Pero nuestro cuerpo tiene muchas partes, y Dios ha puesto cada parte justo donde él quiere. ¡Que extraño serÃa el cuerpo si tuviera solo una parte! Efectivamente, hay muchas partes, pero un solo cuerpo. El ojo nunca puede decirle a la mano: ‘No te necesito’. La cabeza tampoco puede decirle al pie: ‘No te necesito’. De hecho, algunas partes del cuerpo que parecieran las más débiles y menos importantes, en realidad, son las más necesarias."1
Estoy seguro de que ha oÃdo hablar de cómo Sir Michael Costa estaba dirigiendo un ensayo en el que la orquesta estaba acompañada por un gran coro. Cerca de la mitad de la sesión, con trompetas sonando, tambores rodando y violines cantando su hermosa melodÃa, el musico que tocaba el Piccolo murmuró a sà mismo: "¿De qué sirve lo que estoy haciendo? Es mejor que no esté tocando. Nadie puede oÃrme de todos modos. Por lo tanto, mantuvo el instrumento en la boca, pero no hizo ningún sonido. En cuestión de minutos, el director gritó: "¡Detente! ¡Detente! ¿Dónde está el piccolo?" El instrumento silencioso fue notado y extrañado por el oÃdo de la persona más importante de todos.
Aunque esta es una historia familiar, sigue siendo verdad para nosotros hoy en dÃa. A veces podemos sentir que lo que tenemos que ofrecer no es importante. Podemos pensar que otros poseen mayores habilidades y talentos que nosotros. Sin embargo, Dios nos ha colocado justo donde nos quiere en su "orquesta". Cada uno de nosotros es importante y la pieza musical no estará completa sin nosotros.
Nuestro mundo necesita a Jesús más que nunca. El diablo quiere robar, matar y destruir.2 Sin embargo, Dios nos ha dado a cada uno talentos y dones especiales para comunicar Su mensaje de salvación y esperanza de una manera que nadie más puede. A veces, cuando nos sentimos insignificantes y estamos tentados a dejar de "tocar" nuestra parte, recordemos que Dios puede hacer grandes cosas a través de cualquier persona, todo lo que necesitamos es un corazón dispuesto. Cada uno de nosotros tiene algo importante que ofrecer en el plan y servicio de Dios.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por los dones que me has dado y por dónde me has colocado. PermÃteme nunca subestimar el papel que toco en Tu "orquesta". Pido que tomes todo lo que tengo y lo uses para alcanzar a los demás para Tu gloria. En un mundo lleno de miedo e incertidumbre, te pido que me uses para reflejar tu paz y amor. Gracias por amarme tal como soy. En el nombre de Jesús, amén.
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1 Corintios 12:18-22 (NTV).
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Juan 10:10. El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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