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Encuentros Diarios
Enero 11, 2024
La gran pregunta
"Si esperas unas condiciones perfectas, nunca conseguirás nada. Sigue sembrando tu semilla, porque nunca sabes cuál crecerá, tal vez todas lo harán".1
Y como Jesús dijo a Sus seguidores: "Pero, cuando venga el EspÃritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra."2
Recuerdo haber escuchado hace años el comentario de un cristiano que en un despegue del himno, "Firmes y Adelante", dijo que realmente deberÃamos estar cantando: "Como una poderosa tortuga se mueve la iglesia de Dios, hermanos que estamos pisando donde siempre hemos pisado".
La triste realidad es que, como hemos mencionado antes, según el Grupo de Investigación Barna, la iglesia en los Estados Unidos de América, hoy está en declive. Además, según un profesor adjunto de Fuller Seminary, "la iglesia de más rápido crecimiento en América hoy en dÃa es la iglesia de ninguno". Es decir, cada vez más personas abandonan la iglesia organizada. Especialmente durante los tiempos que estamos viviendo, los servicios en lÃnea están en aumento, pero también lo está la cantidad de personas que se alejan por completo porque descuidan cultivar su relación personal con Dios y el convivir con otros creyentes.
Jesús encargó a Sus seguidores que debÃan "ir a todo el mundo y predicar las Buenas Nuevas a todos",3 y otra vez, Jesús dijo: "SÃgueme y te haré pescadores de hombres."4 Este es un llamado a todo creyente.
Cuando estemos dispuestos y obedientes a esta llamada, Dios nos presentará las oportunidades de compartir Su Evangelio con quienes nos rodean. El evangelizar puede parecer diferente para cada uno de nosotros, y a veces será una conversación de una sola vez, mientras que otras veces será una conversación continua hasta que el momento de Dios sea el adecuado para el individuo. Lo importante es que seamos consistentes en compartir con los demás acerca de Cristo con nuestras palabras y acciones. La consistencia conduce a la confianza. Cuando la gente confÃe en nosotros, estará más dispuesta a escuchar el mensaje que queremos compartir.
Si tienes miedo de testificar, como muchos hemos tenido, dÃselo a Dios y pÃdele que te dé las palabras para compartir lo que quiere que compartas. SI estamos disponibles para que Dios nos use, lo hará. La gran pregunta es si realmente estamos dispuestos.
Una cosa que aprendi de mi gran amigo y mentor, Dick Innes, es orar la siguiente oración cada mañana y planeo seguir haciéndolo por el resto de mi vida. Los animo a hacer lo mismo:
"Querido Dios, hoy estoy disponible de nuevo. Por favor, hazme útil y úsame para ser un testigo eficaz para Jesús hoy, y por favor ayúdame a ser 'como Jesús' de alguna manera a cada vida que toco. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco, en el nombre de Jesús, amén."
1. Eclesiastés 12: 4, 6. 2. Hechos 1:8. 3. Marcos 16:15. 4. Mateo 4:19.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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