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Encuentros Diarios
Marzo 20, 2024
Cristianos: "Los Más..." – Parte 3
"No juzguen a los demás, y no serán juzgados. No condenen a otros, para que no se vuelva en su contra. Perdonen a otros, y ustedes serán perdonados." 1
Ya hemos visto las dos primeras áreas en las que el cristiano deberia esforzarse por sobresalir. Aprendimos acerca de ser los más generosos, y como debemos ser los más comprensivos/compasivos. Hoy veremos cómo podemos ser los más perdonadores.
El perdón significa cosas diferentes para diferentes personas. Podemos pensar que sólo debemos perdonar cuando se nos pide perdón o si creemos que la persona merece perdón. Tal vez tengamos una lista de "pecados imperdonables" donde nos justificamos por elegir no perdonar a alguien que ha cometido una de las ofensas enumeradas. Independientemente de lo que se nos haya enseñado o de lo que hayamos escuchado, la Biblia es muy clara cuando se trata de perdonar a los demás.
Al pensar en el perdón, la pelÃcula The Shack (La Cabaña) viene a la mente. En esta pelÃcula, la hija pequeña de un padre es asesinada. Buscando venganza contra el asesino, este padre va a una vieja cabaña donde el vestido de su hija habÃa sido encontrado. Llega sólo para encontrar una cabaña frÃa, desolada y vacÃa. Superado por la frustración y la rabia, de repente se encuentra con un trÃo de extraños que poco a poco le revelan sus identidades. Los tres extraños representan a Dios, a Jesús y al EspÃritu Santo, cuyo propósito es ayudar al padre a entender mejor su vida como se ve desde un contexto más amplio. Esta realización ayuda a liberarlo de la inclinación de juzgarse a sà mismo, asà como a los que lo rodean. Es a partir de este punto que puede continuar un viaje lento para encontrar la sanidad para sà mismo, asà como el perdón tanto para sà mismo como para aquellos que han hecho daño a sus seres queridos. Finalmente, capaz de ir más allá de su dolor, su fe se restaura, y regresa a su familia donde puede ayudarlos en el proceso de sanación también.
Esta pelÃcula no se basa necesariamente en una historia real, sin embargo, hay algunas cosas que recuerdo cada vez que la veo. Primero, cuando el dolor nos toca a nosotros o a nuestros seres queridos, es fácil querer venganza. Sin embargo, la Biblia nos recuerda: "No digas: 'Me voy a vengar de este mal'; espera que el Señor se ocupe del asunto." 2 Por difÃcil que sea dar un paso atrás y dejar que Dios haga justicia a Su manera, debemos confiar en que éI manejará la situación aún mejor que nosotros. En segundo lugar, se me recuerda cómo Dios nos encuentra donde estamos y se nos presenta de maneras que estaremos más abiertos a recibirlo. Tercero, recuerdo el gran amor de Dios por nosotros mientras camina pacientemente con nosotros a través del proceso de sanación. Salmo 91:2-4 nos recuerda: "Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios e en el confió. Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas so tu armadura y tu protección." Cualquiera que sea la situación, podemos confiar en Dios... nuestro lugar de refugio y seguridad.
Tenemos oportunidades de perdonar a diario, pero es algo sobre lo que debemos ser muy intencionados. Nuestra humanidad no quiere perdonar, pero podemos reflejar a Cristo a los demás de la manera en que perdonamos. También debemos ser muy conscientes de los tiempos en que somos los culpables y, por lo tanto, tenemos que pedir perdón. También quiero dejar algo en claro. Sólo porque perdonemos a alguien, no significa que debamos seguir sometándonos a relaciones abusivas, intimidación o cualquier otro tipo de comportamiento que sea perjudicial para nosotros de alguna manera. Al perdonar a los que nos lastiman, nos liberamos para experimentar lo que Dios tiene reservado para nosotros, pero esto no significa que no podamos alejarnos de situaciones dañinas o peligrosas. A veces esto será una acción necesaria para que Dios pueda lidiar con el ofensor como él considere mejor. Que Dios nos dé sabidurÃa para conocer el curso de acción correcto en cada situación que enfrentamos, y que estemos listos y dispuestos a perdonar donde sea necesario, asà como fuimos perdonados a través de la sangre de Jesús.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por los numerosos ejemplos de perdonar a los demás que nos diste a lo largo de Tu Palabra. Incluso cuando estabas siendo torturado y finalmente crucificado, todavÃa oraste "Padre perdónalos porque ellos no saben lo que hacen". Nunca podrÃa merecer o ganar tu perdón, y aún asà lo das tan libremente. Pido que me des la fuerza y el valor para perdonar a los que me hicieron daño, y que siempre esté dispuesto a pedir perdón a aquellos a quienes he herido. Quiero traerte gloria en todo lo que digo y hago. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
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Lucas 6:37 (NTV).
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Proverbios 20:22 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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