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Encuentros Diarios
Agosto 29, 2023
Encontrando Esperanza en la Palabra de Dios
"Tu palabra es una lampara que guÃa mis pies y una luz para mi camino."1
Ravi Zacharias cuenta la increÃble historia de un joven cristiano en Vietnam. Escribe: "Yo estaba ministrando en Vietnam en 1971, y uno de mis intérpretes fue Hien Pham, un joven cristiano enérgico. HabÃa trabajado como traductor con las fuerzas estadounidenses, y era de inmensa ayuda tanto para ellos como para misioneros como yo. Hien y yo viajamos por toda la región y nos hicimos amigos muy cercanos antes de regresar a casa. No sabÃamos si nuestros caminos volverÃan a cruzarse. Diecisiete años después, recibà una llamada telefónica. "Hermano Ravi?", Preguntó el hombre. Inmediatamente reconocà la voz de Hien, y pronto me contó su historia. Poco después de la caÃda de Vietnam, Hien fue encarcelado por acusaciones de ayudar a los estadounidenses. Sus carceleros trataron de adoctrinarlo contra los ideales democráticos y la fe cristiana. Se limitó a la propaganda comunista en francés o vietnamita, y el diluvio diario de Marx y Engels comenzó a crear preguntas en él. "Tal vez", pensó, "Me han mentido. Tal vez Dios no existe. Tal vez me han engañado. Entonces, Hien determinó que cuando despertara al dÃa siguiente, ya no orarÃa ni pensarÃa en su fe.
A la mañana siguiente, se le asignó la temida tarea de limpiar las letrinas de la prisión. Mientras limpiaba en medio de tanto papel higiénico, algo le llamó la atención. ParecÃa ser inglés impreso en una hoja de papel. Se apresuró a agarrarlo, lo lavó, y después de que sus compañeros de cuarto se habÃan retirado esa noche, recuperó el papel y leyó las palabras: 'Romanos, capÃtulo 8'. Temblando, comenzó a leer: 'Y sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman... pues estoy convencido de que nada podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.' Hien lloró. ConocÃa Su Biblia, y sabÃa que no habÃa un pasaje más relevante para uno al borde de la rendición. Gritó a Dios, pidiendo perdón, porque este iba a ser el primer dÃa que no oraba. Después de encontrar la Escritura, Hien le preguntó al comandante si podÃa limpiar las letrinas regularmente, porque descubrió que algún funcionario estaba usando una Biblia como papel higiénico. Cada dÃa Hien recogÃa una porción de las Escrituras, la limpiaba y la añadÃa a su colección de lecturas nocturnas. Lo que sus torturadores estaban usando para la basura —las Escrituras— no podÃa ser más atesorado para Hien". Eventualmente fue liberado de prisión y huyó a Tailandia. Hoy es un hombre de negocios en los Estados Unidos, un cristiano radiante y tiene un testimonio vivo del poder de la Palabra de Dios y su poder transformador.2
Siempre me sorprende ver cómo Dios nos encuentra justo donde estamos. Habrá muchas veces en la vida cuando nos sintamos desanimados, y en nuestros momentos de confusión, puede comenzar a cuestionar a Dios. Incluso podemos permitirnos cuestionar su existencia. Deja que este sea nuestro aliento, amigo... incluso en esos momentos, Dios sigue ahÃ. Si le abrimos el corazón con honestidad, El escucha y responde. Una cosa que he aprendido de mi relación personal con Jesús es la importancia de guardar Su Palabra en mi corazón. Nunca sabemos cuándo enfrentaremos tentaciones, desafÃos o momentos decisivos en nuestra vida en los que nuestra fe pueda ser puesta a prueba. Es en estos momentos que podemos aferrarnos a la verdad de la Palabra de Dios y a la esperanza que se encuentra dentro.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por tu Palabra. Cuando me sienta solo, desanimado o confundido, por favor permÃtame descansar en tus promesas y fidelidad. Que mi corazón se llene de paz y de esperanza renovada todos los dÃas, mientras paso tiempo en tu Palabra. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
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Salmo 119:105 (NTV).
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www.sermoncentral.com El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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