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Septiembre 18, 2023

"Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optaras por los dioses a los que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor".¹

Hoy estamos rodeados de personas que quieren tener una opinión o voz en cómo criamos a nuestros hijos o llevamos nuestra vida familiar. Sin embargo, como padres y líderes en nuestros hogares, Dios nos ha dado la responsabilidad de estudiar su Palabra, la Biblia, para aprender Su voluntad de guiar a nuestra familia. A veces podemos sentir que estamos en un río solitario que se dirige río arriba cuando la mayoría va río abajo, ¡pero eso está bien! Un día estaremos ante el trono de Dios, y puedo asegurarles que no estará interesado en lo que nuestros amigos, familiares, médicos, maestros, televisión o internet tenían que decir. Nos pedirá a nosotros que demos cuenta de cómo obedecimos o desobedecimos su Palabra mientras dirigíamos la familia que nos dio.

Los animo a que se armen con valor y entrar al campo de batalla, amigo mío. Satanás está utilizando una variedad de maneras de tratar de dividir a nuestra familia. Está trabajando el doble de tiempo para distraernos de cumplir el propósito de Dios. Con las redes sociales y la tecnología en general, nos estamos perdiendo de vista y la importancia de la interacción personal va disminuyendo. Veo parejas que se separan, niños se desvían, y esto es entre las familias cristianas. Es hora de que tomemos en serio nuestros papeles como líderes en el hogar. Si queremos que nuestros hijos crezcan a ser seguidores fuertes y dedicados de Jesús, debemos estar modelando ese ejemplo diariamente. Había una calcomanía que mi padre solía tener en la ventana de nuestro auto mientras crecíamos que decía: "La familia que ora juntos, permanece unida". He visto como esto resulta cierto en mi propia familia y creo que Dios nos está llamando a que nos pongamos de rodillas a interceder por matrimonios y familias, empezando por los nuestros. Cuando nos sometemos a Dios y a Su Palabra, podemos estar seguros de que nos dará la fuerza, la sabiduría y la victoria sobre los planes de Satanás. Entonces podemos ponernos de pie y decir con confianza: "En cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor".

Oración sugerida: Querido Dios, perdón por haberme dejado distraer del gran llamamiento que me has dado de ser un líder en mi hogar. Ayúdame a estudiar tu Palabra con convicción y pido que me guíes para que pueda guiar a mi familia en tu camino. Protégenos de influencias negativas que quieran desviarnos. A pesar de lo que todos los demás están haciendo, acepto el desafío de, junto con mi familia, elegir servirte todos los días. Este mundo te necesita, y pido que mi familia pueda brillar tu luz con la forma en que vivimos. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1. Josué 24:15 (NTV).