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Encuentros Diarios
Septiembre 25, 2023
Elegido Para Ser Santo
"Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacÃan por ignorancia, pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. Pues las Escrituras dicen: 'Sean santos, porque yo soy santo'. Recuerden que el Padre Celestial, a quien ustedes oran, no tiene favoritos. El los juzgará o los recompensará según lo que hagan. Asà que tienen que vivir con un reverente temor de él durante su estadÃa aquà como 'residentes temporales'. Pues ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacÃa que heredaron de sus antepasados. No fue pagado con oro o plata, los cuales pierden su valor, sino que fue con la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha."1
En la revista Decisión hace algún tiempo, Karen Morerod escribió sobre ir de compras en una tienda para un suéter. Ella estaba buscando uno a un costo mÃnimo, asà que fue al estante de liquidación. Mientras revisaba los suéteres, uno le llamó la atención. Era el color correcto y el tamaño correcto, y lo mejor de todo, la etiqueta de precio se marcó $8.00. Sin pensarlo mucho más, Karen hizo su compra.
En casa se probó el suéter. Su textura era como la seda. Ella habÃa hecho su compra tan rápido que no se habÃa dado cuenta de lo suave y elegante que era el suéter. Luego vio la etiqueta de precio original: $124.00! Karen escribe: "Quede sorprendida. Nunca habÃa tenido ropa de ese valor. HabÃa vuelto a casa con lo que pensé que era una "compra barata", pero el precio original era bastante alto. Yo habÃa sido ajeno a su valor.
Entonces Karen concluye su artÃculo con estas palabras: "Al igual que con mi suéter, a menudo he tratado el poder de la sangre de Jesús como una 'compra barata'. La gracia de Dios, aunque libre para mÃ, llevaba un alto precio: la vida de su propio Hijo."
A menudo tengo conversaciones con personas que me piden que ore por las bendiciones de Dios sobre su vida, pero lo que es interesante es que continúan desobedeciendo la Palabra de Dios y cumpliendo sus propios deseos, sin embargo, esperan que Dios los bendiga de todos modos. Lo que no se dan cuenta, tal vez, es que cosecharemos las consecuencias de lo que sembramos. Si elegimos intencionalmente vivir en desobediencia a Dios, no nos alarmemos cuando las cosas no salgan tan bien como planeamos. Dios nos dice en la Escritura de hoy que seamos santos tal como Él es santo. Muchas veces, nos centramos en la tarea imposible de ser santos en estos cuerpos imperfectos, sin embargo, cuando nos centramos en el hecho de que Él es santo y su EspÃritu vive en nosotros, nos damos cuenta de que nunca fuimos destinados a hacer esto solos. Puede ser difÃcil dejar atrás los viejos hábitos cuando llegamos a conocer a Cristo, pero si realmente queremos experimentar las bendiciones de Dios en nuestra vida, debemos morir a nuestra carne y permitir que Cristo viva en nosotros y a través de nosotros. Si nos damos cuenta del precio que Dios pagó para liberarnos de una vida desperdiciada, no podemos evitar querer vivir vidas dignas de tal amor. Una vez que vivimos una vida en obediencia a Dios, confiando en él, sólo entonces podemos experimentar realmente el gozo de Su Salvación a través de Jesús.
Oración sugerida: Querido Dios, perdóname por los tiempos que he tomado a la ligera tu don de salvación. Cuando pienso en el verdadero precio que Jesús pagó en mi lugar, no quiero nada más que vivir una vida digna de ese sacrificio. Pido que me permitas morir a mis deseos, para que tu EspÃritu pueda guiarme hacia la santidad a la que me has llamado. Ayúdame a vivir en obediencia a tu Palabra para que pueda experimentar el gozo incomparable de una relación personal contigo. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
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1 Pedro 1:14-19 (NTV).
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Karen R. Morerod, "Lesson Learned from a Sweater", Decision, noviembre de 1999, pág. 39. De un sermón de C. Philip Green, La Santidad de Gracia, 4/29/2011.
Today's Encounter was written by: Crystal B.
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