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Encuentros Diarios
Febrero 22, 2024
Favoritismo Prohibido
"Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo;’ pero si muestran algún favoritismo, pecan y son culpables, pues la misma ley los acusa de ser transgresores. Porque el que cumple con toda la ley, pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda.â€1
Las máquinas expendedoras han recorrido un largo camino a lo largo de los años. SolÃa ser que les ponÃas un par de monedas y de una palanca mirabas caer tu bocadillo o bebida. Ahora hay luces, palancas, códigos y paracaÃdas que hacen de la compra una producción propia. Pero uno de los mayores avances en la tecnologÃa de máquinas expendedoras fue la capacidad de la máquina para aceptar billetes en lugar de sólo monedas. Especialmente a medida que los precios aumentaron, fue un alivio no tener que buscar en los asientos del coche para encontrar monedas adicionales - ahora sólo le metes un dólar o dos y usted está listo para escoger su compra. ¡Eso es a menos que su billete de dólar sea rechazado!
Qué terrible sensación. Ves cómo te succionan el dólar en la máquina y luego te lo escupe. Revisas el dólar para asegurarte que este en la dirección correcta y lo intentas de nuevo. Si te rechazan de nuevo, haces ese pequeño ritual que viste hacer a otros tipos: tomas el billete y la frotas en una esquina tratando de sacar cualquier doblez que tenga. Despliegas las esquinas y esperas que tu billete sea lo suficientemente bueno. Si todavÃa encuentras tu billete rechazado, ahora estás listo para pelear con la máquina - ¡es por eso por lo que ponen esas máquinas detrás de barras de metal!! "¿Cuál es el problema?", le dices a la máquina. Un dólar es un dólar, después de todo, ya sea recién salido del banco o si ha sido doblado, lavado y pegado. ¿Por qué esta máquina deberÃa aceptar solo los billetes de buen parecer, pero rechazar uno viejo y desgastado? Una factura limpia y fresca no tiene más valor que una desgastada, ¿verdad?2
Por mucho que odiemos admitirlo, podemos ser muy parecidos a estas máquinas expendedoras. Muchas veces, tenemos la tendencia a aceptar a las personas de buen parecer más que a las personas que han sido dobladas, arrugadas, o lavadas. Las personas en la segunda categorÃa a menudo se encuentran rechazadas debido a nuestro favoritismo al igual que esos viejos billetes de dólar en la máquina expendedora.
Sin embargo, en el capÃtulo dos de Santiago se nos dice claramente el tipo de comportamiento que debemos exhibir como cristianos. Santiago da el ejemplo de un hombre con ropa fina que entra, y al mismo tiempo un hombre pobre con ropa vieja sucia que también entra. Al hombre rico se le muestra atención especial y se le dan los mejores asientos, pero el hombre pobre no es invitado a sentarse en el mismo asiento, sino que se le dice que "se quede de pie" o "siéntate en el suelo".3 En el versÃculo uno Santiago nos dice: “Hermanos mÃos, la fe que tienen en nuestro glorioso Señor Jesucristo, no debe dar lugar a favoritismo."
Todo tipo de personas, muchas de las cuales habÃan sido rechazadas por la sociedad, se encontraron bien recibidas y aceptadas por Jesús. Jesús vio más allá de los defectos en los que otros se centraron, y vio el valor en cada individuo. Imitemos Su ejemplo.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por venir a buscar lo que se habÃa perdido. Viniste a la gente rota como yo que muchas veces habÃa sido rechazada por no alcanzar las expectativas de la sociedad. Ayúdame a imitar tu ejemplo de aceptación y amor a todos, sin mostrar favoritismo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En nombre de Jesús, amén.
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Santiago 2:8-10 (NVI).
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www.sermoncentral.com
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Santiago 2:2-3. El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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