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Encuentros Diarios
Mayo 03, 2024
Un buen dÃa
"Tu guardaras en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.â€1
Alistair MacLean cita una historia de Tauler, el mÃstico alemán:
Un dÃa Tauler conoció a un mendigo. "Dios te dé un buen dÃa, amigo mÃo", dijo. El mendigo respondió: "Gracias a Dios que nunca tuve un dÃa malo".
Entonces Tauler dijo: "Dios te dé una vida feliz, amigo mÃo". "Doy gracias a Dios", dijo el mendigo, "nunca soy infeliz".
Tauler, asombrado, dijo: "¿Qué quieres decir?" "Bueno", dijo el mendigo, "Cuando las cosas están bien, doy gracias a Dios; cuando llueve, doy gracias a Dios; cuando tengo abundancia, doy gracias a Dios; cuando tengo hambre, doy gracias a Dios; y ya que la voluntad de Dios es mi voluntad, y todo lo que le agrada, me agrada, ¿por qué debo decir que soy infeliz cuando no lo soy?"
Tauler miró al hombre con asombro. "¿Quién eres?", preguntó. "Soy un rey", dijo el mendigo. "¿Dónde está entonces tu reino?", preguntó Tauler. Y el mendigo respondió en voz baja: "En mi corazón".
Al terminar esta semana, podemos optar por centrarnos en todo lo que salió mal o en todo lo que salió bien. Podemos enfocarnos en las bendiciones que Dios nos ha dado, o en las cosas que Él ha decidido que sin ellas estamos mejor. Nuestra actitud y perspectiva son nuestra elección. A veces nos encontraremos con circunstancias extremadamente difÃciles en la vida, pero incluso entonces, la mayorÃa de esas circunstancias están fuera de nuestro control. Por lo tanto, podemos elegir confiar en Dios, o vivir con amargura porque no podemos controlar el resultado.
Te ánimo, amigo mÃo, a confiar en Dios. Agárrese de Sus promesas en las pruebas y celebre las bendiciones que Él nos da. Podemos vivir en victoria o derrota, pero todo comienza con nuestro corazón y dónde está nuestra confianza. Cuando la voluntad de Dios se vuelve nuestra, y lo que le agrada nos agrada, cualquier dÃa puede ser un buen dÃa.
Oración sugerida: Querido Dios, ayúdame a elegir enfocarme en todo lo que estás haciendo y en las muchas bendiciones que me das. A pesar de que las circunstancias que me rodean no siempre son deseables, te pido que permitas que mi enfoque esté en ti y que mi confianza esté en ti, para que pueda experimentar tu paz dentro de mÃ. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
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IsaÃas 26:3. El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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