Encuentros Diarios
Octubre 20, 2023
Volviendo a la gracia
"Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún merito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, asà que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo."1
Charles Stanley escribió el siguiente artÃculo que ilustra tan bien el concepto de gracia.
"Uno de mis profesores de seminario más memorables tenÃa una manera práctica de ilustrar a sus alumnos el concepto de gracia. Al final de su curso de evangelización, distribuÃa el examen con la precaución de leerlo hasta el final antes de comenzar a responderlo. Esta precaución también estaba escrita en el examen. A medida que leÃamos la prueba, quedó incuestionablemente claro para cada uno de nosotros que no habÃamos estudiado lo suficiente.
Cuanto más leÃamos, peor se volvÃa. A mitad del camino, se podÃan escuchar gemidos audibles en toda la sala de conferencias. En la última página, sin embargo, habÃa una nota que decÃa: "Tienes una opción. Puedes completar el examen como se indica o firmar tu nombre en la parte inferior y, al hacerlo, recibir una A para esta tarea".
¿Que? Nos sentamos allà aturdidos. "¿Era en serio? ¿Sólo tienes que firmarlo y obtener una A?" Poco a poco, el punto se nos hizo claro, y uno por uno firmamos el examen y salimos en silencio del salón.
Cuando hablé con el profesor al respecto después, compartió algunas de las reacciones que habÃa recibido a lo largo de los años. Algunos estudiantes comenzaron a tomar el examen sin leerlo por completo, y sudaban durante las dos horas enteras de clase antes de llegar a la última página.
Otros leyeron las dos primeras páginas, se enojaron, dieron de vuelta el examen en blanco y salieron de la sala sin firmarla. Nunca se dieron cuenta de lo que estaba disponible, y como resultado, perdieron totalmente.
Un compañero, sin embargo, leyó toda la prueba, incluyendo la nota al final, pero decidió tomar el examen de todos modos. No querÃa ningún regalo; querÃa obtener su calificación. Y lo hizo. Recibió una C+, pero fácilmente podrÃa haber tenido una A.
Esta historia ilustra la reacción de muchas personas a la solución de Dios al pecado. Algunas personas miran el estándar de Dios --perfección moral y ética-- y levantan las manos en rendición. ¿Por qué siquiera intentarlo? se dicen a sà mismos. Nunca podrÃa estar a la altura de todas esas cosas.
Otros son como el estudiante que leyó la prueba y estaba al tanto de la oferta del profesor, pero tomó la prueba de todos modos. No dispuestos a simplemente recibir el regalo de perdón de Dios, se dispusieron a acumular suficientes puntos con Dios para ganarlo.
Pero la gracia de Dios realmente es como la oferta del profesor. Puede parecer increÃble, pero si lo aceptamos, entonces, al igual que los estudiantes aturdidos que aceptaron la oferta del profesor, nosotros también descubriremos que, sÃ, la gracia de Dios realmente es gratis. Todo lo que debemos hacer es aceptarlo".
Muchas veces, es tan difÃcil dar gracia, como lo es recibirla. Lo que a menudo olvidamos, es que no hicimos nada para ganar la gracia de Dios. Es un regalo que eligió darnos a pesar de que nunca serÃamos capaces de pagarlo. Pero sólo podemos recibir esta gracia cuando elegimos dejar nuestro orgullo a un lado y aceptarlo. ¿Has aceptado la gracia de Dios en tu vida?
Oración sugerida: Querido Dios, no he hecho nada para merecer tu gran gracia, sin embargo, me la ofreces libremente. Nunca podré agradecerte lo suficiente, pero elijo dejar de lado mi orgullo y aceptar tu gracia y pedir que me ayudes a ser rápido para ofrecer gracia a los demás también. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Efesios 2:8-9 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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