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Encuentros Diarios
Octubre 09, 2023
Evangelismo Auténtico
"A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen..."1
Si estás en las redes sociales, probablemente hayas visto a alguien recomendar un producto o lugar con el que tuvo una buena experiencia, o verás a alguien pidiendo recomendaciones para ciertos servicios. El otro dÃa tuve un amigo que me recomendó un restaurante que habÃan visitado recientemente. Dijeron que la comida era increÃble, y aunque no he ido personalmente todavÃa, soy mucho más propenso a ir porque sé que mi amigo lo disfrutó. Las personas son más propensas a probar algo si saben que un amigo ha tenido una buena experiencia con él. Es nuestra historia o experiencia personal lo que motiva o anima a otros a probarlo por sà mismos.
Esto me llevó a pensar... Si somos tan buenos para compartir nuestras experiencias con los demás, ¿por qué entonces algunas personas se sienten avergonzadas cuando se trata de compartir el Evangelio con otros? ¿Por qué luchamos tanto para compartir lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y creer que Dios también puede hacer algo grande en la vida de otra persona? Al publicar sobre un restaurante, no nos retenemos de publicar solo porque a alguien no le guste ese estilo de comida, pero cuando se trata del cristianismo, de repente parece que nos volvemos cautelosos con lo que otros pensarán o dirán, por lo que decidimos no compartir. Esto no deberÃa ser asÃ, mis amigos.
Pablo no se avergonzó del evangelio. No sólo escribió sobre ella, sino que la vivió con audacia. Los judÃos y romanos querÃan silenciarlo, estaba bajo presión constante y finalmente fue asesinado. Nada de esto disminuyó su pasión por compartir el Evangelio. Él sabÃa que su tiempo en esta tierra era temporal, y sentÃa la urgencia de compartir a Jesús con los demás construyendo relaciones con ellos y compartiendo la asombrosa transformación que Dios habÃa hecho en su vida personal.
Como cristianos, esta es la audacia y la pasión que necesitamos tener también. Los estilos de evangelización varÃan de persona a persona, pero la meta siempre debe ser compartir las Buenas Nuevas de Jesús. Hemos visto lo importantes que son las recomendaciones o referencias en nuestra sociedad, lo que significa que las personas buscan escuchar experiencias personales. ¡Quieren escuchar tu historia! Oren para que Dios les dé oportunidades de compartir, háganlo de manera audaz y auténtica, y observen cómo el poder de Dios obra en la vida de los demás.
Oración sugerida: Querido Dios, por favor dame la pasión y la audacia para compartir tu evangelio con los demás. Te he visto trabajando en mi vida de muchas maneras, asà que te pido que me ayudes a ser genuino y abierto a dejar que esas historias sean utilizadas por ti para llegar a alguien para tu gloria hoy. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
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Romanos 1:16 (NVI). El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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