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Encuentros Diarios

Octubre 16, 2023

"Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva."¹

Aquí en el sur de California parece que nuestras autopistas están siempre bajo construcción. Dos veces por semana manejo a traves de una autopista de dos carriles y hay una área de aproximadamente una milla de distancia donde puedo estar seguro de que voy a tener tráfico debido al trabajo en marcha. ¡A veces me toma 30 a 45 minutos sólo para viajar esa milla! Al principio, solía frustrarme, sin embargo, recientemente he comenzado a verlo como parte de mi viaje. Lo planeo, pongo una buena música de adoración y me voy con calma. ¡Hasta disfruto ver el progreso que el equipo de construcción está haciendo!

Esto me hizo pensar en nuestras vidas porque nosotros también estamos "bajo construcción". Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, comenzamos el proceso de por vida de crecimiento espiritual. Dios nos da Su Espíritu Santo quien obra en nosotros para renovar nuestro pensamiento (Romanos 12:2), y para desarrollar cualidades en nosotros que son cada vez más como Jesús (Colosenses 3:5-14). Y como con cualquier trabajo de construcción, lleva tiempo. No va a ser algo que suceda de la noche a la mañana. Podemos sentirnos cada vez más frustrados o impacientes con el proceso, pero cuando elegimos someternos a la voluntad de Dios, podemos estar seguros de que alguna transformación importante está sucediendo en nuestras vidas, incluso si no podemos verla en este momento.

La próxima vez que te encuentres tratando de apresurarte a través de la zona de construcción de la vida, te animo a que respires hondo, pongas buena música de adoración y aprendas a disfrutar del progreso que estás haciendo. Las luchas y las alegrías que experimentamos son parte de nuestro "viaje diario" a través de esta vida terrenal. La obra en nosotros no estará completa hasta que Jesucristo regrese, así que aprovechemos al máximo cada momento que tengamos y cooperemos con nuestro viaje de crecimiento mientras viajamos hacia el cielo.

Oración sugerida: Querido Dios, gracias porque aún no has terminado de trabajar en mí. Ayúdame a someterte a ti y a la construcción que estás haciendo en mi vida. Permíteme aprender a ver el progreso y disfrutar del viaje, sabiendo que cada circunstancia que permites en esta vida me está preparando para la eternidad. Espero con entusiasmo el día en que pueda ver la obra terminada y celebrar contigo en el Cielo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1. Filipenses 1:6 (NTV).