|
Encuentros Diarios
Febrero 20, 2025
Amor inmerecido
"Pero Dios mostro el gran amor que nos tiene al
enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavÃa éramos pecadores."1
Como humanos, a menudo luchamos por aceptar el hecho de que Dios nos ama
incondicionalmente. Es
difÃcil entender cómo alguien podrÃa amarnos incluso cuando nos equivocamos. He tenido esta conversación
con muchas personas y, la mayorÃa de las veces, esto se debe a que estamos atrapados en la mentalidad
humana de "dar y tomar" cuando se trata de amor. En muchos matrimonios,
y relaciones en general,
debes "ganar"
el amor, la aceptación y el
tiempo que se te da. Si hay desacuerdos o decepciones en la relación, esto puede
afectar la forma en que se demuestra el amor.
Este concepto de amor incondicional puede ser difÃcil
de comprender para nosotros debido a nuestro estado humano, pero este es el
único tipo de amor que Dios tiene hacia nosotros, Sus hijos. Su amor no depende
de cuán "buenos" seamos y no cambiará cuando fallemos. Ahora, esto no significa que
podamos ir a vivir vidas impÃas y hacer lo que queramos porque el amor de Dios
es incondicional. Debemos recordar que Dios no puede ver el pecado, por lo que,
si elegimos practicar el pecado, creamos
intencionalmente una separación entre Dios y nosotros. También cosecharemos las
consecuencias de nuestras acciones. ¿TodavÃa nos ama Dios? Absolutamente. Sin
embargo, es nuestra elección recibir ese amor y amarlo a Él a cambio. Hay una
gran diferencia entre elegir vivir en pecado y perder la marca en ocasiones. Nuestra meta
siempre debe ser ser como Jesús, pero somos humanos y cometeremos errores.
Lo importante a recordar en cualquier situación es que
Dios nos ama sin importar qué. Si nos hemos desviado de Su voluntad, Él espera
tu regreso con los brazos abiertos. Sin condenación, solo un Padre amoroso
listo para darte una vida renovada. Si fallamos, hay que agarrarnos fuertemente
de la mano de Dios y seguir adelante. Cuanto más aceptamos y experimentamos el
amor de Dios en nuestras vidas, más podemos ponerlo en práctica hacia los
demás.
Oración sugerida: Querido Dios, no he hecho nada para
merecer tu amor, sin embargo, me lo das libremente. A veces me condeno a mÃ
mismo por los errores que cometo y me alejo de ti creyendo que soy indigno. En
estos momentos, ayúdame a recordar que, en Jesús, soy amado, digno, perdonado y
aceptado. Mi mente no puede comenzar a comprender las profundidades de tu amor,
pero te pido que me ayudes a ser un canal de tu amor hacia los demás. Gracias por
escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, Amén.
Romanos
5:8 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|
|