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Encuentros Diarios
Enero 29, 2025
¿Quién está en tu esquina?
"Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente
a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que
cae y está solo, ese sà que está en problemas."1
Cuando era adolescente, recuerdo haber visto combates de boxeo los
sábados por la noche con mi padre. La emoción aumentaba cuando escuchábamos al
locutor decir con una voz en auge: "En este rincón, con un peso de 230
libras, el campeón de peso pesado del mundo ..." luego daba un nombre
aderezado con adjetivos descriptivos. Luego pasaba a anunciar al oponente de la
misma manera. VeÃamos cómo el entrenador le daba al boxeador sus últimas
palabras de consejo y aliento y luego lo enviaba a la batalla. Ronda tras
ronda, los boxeadores regresaban a sus esquinas donde sus entrenadores los
esperaban con un taburete, agua, hielo y toallas para cuidarlos. Las palabras
de los entrenadores ayudaban a mantener al boxeador enfocado en el plan y el
objetivo final de ganar la victoria.
Durante mis años de adulto, a menudo he pensado en esas noches con mi
padre. Poco sabÃa en ese momento que la vida misma serÃa similar en muchos
aspectos a esos combates de boxeo. Puede que no tengamos a alguien anunciando a
todos nuestros oponentes, pero todos los dÃas nos enfrentamos a la oposición en
muchas áreas. A veces soportamos muchos golpes a medida que avanzamos en
nuestro dÃa. Nuestra vida se compone de muchas rondas a medida que pasamos por
cada fase de la vida. Estamos en una batalla, no contra la carne y la sangre,
sino contra los poderes de este mundo oscuro y las fuerzas espirituales del mal
(Efesios 6:12).
Al igual que un boxeador en una pelea profesional, necesitamos tener a
alguien en nuestra esquina que nos apoye y nos anime mientras luchamos en las
batallas de la vida. Alguien que nos mantendrá arraigados en la fe cuando las
cosas se pongan difÃciles, alguien en quien podamos confiar y hablar
abiertamente, alguien que ofrecerá consejos sin crÃticas, alguien que nos
desafiará a hacer lo mejor que podamos, alguien que nos amará y aceptará
independientemente de nuestros errores, y alguien que llevará nuestras cargas
con nosotros cuando se vuelva demasiado para manejar solo.
Dios es nuestra primera lÃnea de defensa y ha prometido nunca dejarnos
ni abandonarnos, pero también es importante rodearnos de personas que Dios ha
puesto en nuestras vidas para estar allà cuando las necesitemos. Y asà como
estos amigos nos señalarán a Dios mientras nos ayudan, que también nosotros
estemos listos para ser ese apoyo y aliento para los demás.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por tu amor incondicional y por
nunca dejarme o abandonarme. Gracias, también, por las personas que has puesto
en "mi esquina" para ayudarme a través de las batallas de la vida.
Que sus palabras y acciones siempre me señalen a ti, la fuente de nuestra
fuerza. Ayúdame a ser esta fuente de aliento para los demás y a ser como Jesús
para ellos cuando más lo necesitan. Gracias por escuchar y contestar mi
oración. En el nombre de Jesús, amén.
Eclesiastés 4:9-10 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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