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Enero 10, 2025

"... Dichoso el que teme al Señor, el que halla gran deleite en sus mandamientos... El justo será siempre recordado; ciertamente nunca fracasará. No temerá recibir malas noticias; su corazón estará firme, confiado en el Señor. Su corazón estara seguro, no tendrá temor, y al final vera derrotados a sus adversarios."¹

A veces se siente como si la tierra estuviera temblando a nuestro alrededor. Todo parece inestable y la incertidumbre puede llevar a sentimientos de ansiedad e inseguridad. No hay novedad en el estado incierto del mundo. Desde los tiempos bíblicos, el pueblo de Dios a menudo se ha encontrado en situaciones difíciles y muchos experimentaron los mismos temores y ansiedades que sentimos nosotros.

El salmista en la Escritura de hoy descubrió cómo responder a estas situaciones y no ser sacudido. Todo comienza con un cambio en nuestra actitud y enfoque. Cuando nos obsesionamos con las preocupaciones, problemas e incertidumbres que nos rodean, el miedo y la ansiedad son respuestas casi inevitables. Sin embargo, cuando cambiamos nuestro enfoque hacia Dios, pasamos tiempo en Su Palabra y nos acercamos a Él a través de la oración y la adoración, Él calma nuestro temor y lo reemplaza con esperanza y paz.

Cuando vivimos libres de temor, confiando en el Señor y siendo firmes en Él, podemos dar gratuitamente a los que nos rodean y estar listos para servir a Dios donde sea necesario.

Oración sugerida: Querido Dios, el miedo y la ansiedad son respuestas comunes que a menudo surgen cuando los tiempos se ponen difíciles. Ayúdame a confiar en ti siempre, sabiendo que el corazón de los justos está seguro en ti. Puedo mantenerme firme y no ser sacudido porque tú eres mi Señor. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1. Salmo 112:1, 6-8 (NVI).