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Encuentros Diarios
Octubre 23, 2024
Felicidad en Cristo
"Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una
vida justa, y él les dará todo lo que necesiten."1
En su libro, Living Life on
Purpose, Greg Anderson comparte la historia del viaje de un hombre hacia la
alegrÃa. Su esposa lo habÃa dejado, y él estaba completamente deprimido. HabÃa
perdido la fe en sà mismo, en otras personas, en Dios, no encontraba gozo en
vivir.
Una mañana lluviosa este
hombre fue a un pequeño restaurante del vecindario para desayunar. Aunque
varias personas estaban en el restaurante, nadie estaba hablando con nadie más.
Nuestro miserable amigo se encorvó sobre el mostrador, revolviendo su café con
una cuchara. En una de las pequeñas cabinas a lo largo de la ventana habÃa una madre
joven con una niña. Acababan de servirles su comida cuando la niña rompió el
triste silencio casi gritando: "Mamá, ¿por qué no decimos nuestras
oraciones aquÃ?" La camarera que acababa de servir su desayuno se dio la
vuelta y dijo: "Claro, cariño, oramos aquÃ. ¿Dirás la oración por
nosotros?" Y se volvió y miró al resto de las personas en el restaurante y
dijo: "Inclinen la cabeza".
Sorprendentemente, uno por
uno, las cabezas bajaron. La niña luego inclinó la cabeza, cruzó las manos y
dijo: "Dios es grande, Dios es bueno, y le agradecemos por nuestra comida.
Amén". Esa oración cambió toda la atmósfera. La gente comenzó a hablar
entre sÃ. La camarera dijo: "DeberÃamos hacer eso todas las mañanas".
"De repente", dijo nuestro amigo, "todo mi estado de ánimo
comenzó a mejorar. A partir del ejemplo de esa niña, comencé a agradecer a Dios
por todo lo que tenÃa y dejé de enfocarme en todo lo que no tenÃa. Empecé a
elegir la felicidad".2
Personalmente he
experimentado la diferencia que hace cuando comienzas tu dÃa con Cristo. Pasar
incluso 10 minutos leyendo un versÃculo y en oración puede cambiar tu estado de
ánimo y establecer el tono para su dÃa. Y cuando el dÃa comienza a ser
estresante, lo que a veces puede suceder con nuestras apretadas agendas,
¡escucho música de adoración y canto! Cuando ponemos a Dios en primer lugar en
nuestras vidas, estamos reconociendo que Él es más grande que cualquier problema,
cualquier preocupación, cualquier factor estresante, cualquier decisión y cualquier
evento de la vida. Al ponerlo a Él en primer lugar, también estamos aceptando
el hecho de que nosotros no tenemos el control... ¡El SI! Dios proveerá
todas nuestras necesidades cuando lo busquemos primero y vivamos vidas justas.
Dejemos de pensar excesivamente en nuestra lista de tareas pendientes, pasemos
tiempo con nuestro Padre y experimentemos la verdadera felicidad que solo Él
puede dar.
Oración sugerida: Querido Dios,
es fácil priorizar nuestros dÃas de acuerdo con nuestros horarios. ¡Ayúdame a
darme cuenta de que no se trata de mÃ, sino de ti! Elijo ponerte primero,
confiando en que vas delante de mÃ, y tú tienes el control. Elijo experimentar
la verdadera felicidad contando mis bendiciones y permaneciendo en Ti. Gracias
por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, Amén.
Mateo 6:33 (NTV). www.sermoncentral.com
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