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Octubre 25, 2024

"¿De dónde me conoces?" le preguntó Natanael. "Antes de que Felipe te llamara, cuando aún estabas bajo la higuera, ya te había visto."¹

Es un error común pensar que Dios solo te hablará mientras estés en la iglesia o solo se revelará a ti durante un servicio de adoración o avivamiento. Creemos que Dios nos encontrará cuando estemos en nuestro mejor momento espiritual; de lo contrario, dudamos de que pueda vernos, y mucho menos usarnos.

Juan el Bautista había estado preparando a sus seguidores para la llegada de Jesús el Mesías, así que, al verlo, rápidamente comenzaron a seguirlo. Estos discípulos no sólo siguieron a Jesús, sino que estaban ansiosos por decirles a sus hermanos y amigos que habían encontrado "El Mesías" (Juan 1:41). Cuando Jesús llamó al discípulo Felipe para que lo siguiera, él también corrió a decírselo a un amigo. Al igual que muchos de nuestros amigos y familiares, el amigo de Felipe, Natanael, respondió un poco escéptico y dudoso (Juan 1:45-46). Tras la persuasión de Felipe, Natanael lo siguió y descubrió que Jesús ya lo conocía; no sólo lo conocía, ¡sino que Jesús había estado observando a Natanael! (Juan 1:48) Jesús había observado a Natanael sentado bajo un árbol, posiblemente sumergido en sus propios pensamientos; sin saber que Dios conocía esos pensamientos y contaba a Natanael como colaborador en la edificación del reino de Dios. Cuando Natanael se acercó a Jesús, ¡se dio cuenta de que Jesús había estado esperando que viniera y lo siguiera! Imagínese las emociones que Natanael sintió al enterarse de que Jesús lo había elegido personalmente, a pesar de que había dudado y no había venido corriendo cuando escuchó que Jesús estaba en la ciudad.

Jesús todavía está atento a sus seguidores hoy en día. Es posible que te sientas un poco escéptico acerca de la gracia y la misericordia del Señor. Es posible que estés pensando de rendirte completamente a Dios. Tal vez tienes un amigo que sabes que necesita escuchar acerca de Jesús, pero no estás seguro de su reacción. Sepan, hoy, que Jesús ya ha elegido a sus hijos, aquellos que lo seguirán y serán Sus discípulos. Depende de nosotros dar ese primer paso para seguir el llamado del Mesías. Dile a ese amigo hoy que has encontrado a Jesús e invítalo para que lo siga; puede ser que Jesús ya haya tenido su ojo en ellos también, ¡incluso debajo de la higuera!

Oración sugerida:

Querido Señor, eres tan poderoso y amoroso. Has buscado a cada uno de nosotros individualmente y tienes un plan para nuestras vidas que te traerá gloria y honor; todo lo que tenemos que hacer es seguir. Gracias por elegirme para tu Reino. Pido el valor de traer a otros a ti también. En el nombre de Jesús, Amén.

1. Juan 1:48.

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.