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Noviembre 14, 2022

"… ¡Vamos, bendigan al Señor su Dios desde ahora y para siempre! ¡Bendito seas, Señor! ¡Sea exaltado tu glorioso nombre, que está por encima de toda bendición y alabanza! ¡Solo tu eres el Señor! Tú has hecho los cielos, y los cielos de los cielos con todas sus estrellas. Tú le das vida a todo lo creado: la tierra y el mar con todo lo que hay en ellos. ¡Por eso te adoran los ejércitos del cielo!"¹

 He vivido en el sur de California toda mi vida y he experimentado terremotos que han sacudido la tierra ferozmente. He visto los resultados de incendios devastadores que han destruido innumerables hogares, disturbios que han destruido propiedades y causado daño a nuestros vecinos, e inundaciones y deslizamientos de lodo que también han causado grandes pérdidas.

Además, también hemos experimentado sequías. Sin embargo, lo que me sorprende es que seguimos teniendo suficiente agua para satisfacer las necesidades básicas de más de veintitrés millones de personas. ¿De dónde viene toda esta agua? La mayor parte del agua proviene del sistema de almacenamiento de agua más maravilloso jamás creado, y no es solo de las muchas presas y embalses artificiales, tan maravillosos y necesarios como son. Es de la nieve que almacena agua durante muchos meses del año y la suelta básicamente cuando se necesita. Si no fuera por las magníficas montañas y el increíble suministro de nieve, el sur de California seguiría siendo poco más que un desierto.

Muchas personas se quejan de los días lluviosos cuando tenemos buenas lluvias en una tierra tan seca y sedienta, lluvias que llenan los ríos, presas y embalses y almacenan miles de millones de galones de agua en forma de nieve en miles de millas cuadradas de montañas escarpadas, ¡lluvias que nos mantienen vivos! La lluvia es verdaderamente una bendición de Dios.

Si Dios cerrara Su suministro de agua, o escondiera el sol, ¡no duraríamos mucho! Como decían los levitas, verdaderamente Dios da vida a todo. Tengamos cuidado de no dar por sentada la bondad y la provisión de Dios. ¡Adoremos y alabemos al Dador de la Vida hoy!

Oración sugerida: "Querido Dios, gracias por todas las increíbles bendiciones que proporcionas constantemente. Que siempre esté agradecido y reconozca los muchos regalos que das tan libremente. Ayuda a que mi actitud de gratitud sea un ejemplo para los demás, para que ellos también lleguen a conocer a nuestro Creador. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén".

1. Nehemías 9:5-6 (NVI).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.