Encuentros Diarios
Noviembre 23, 2022
Agradecido por los maestros
Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene
sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabidurÃa que el
da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón
agradecido.1
Los maestros son
algunas de las personas más desinteresadas, generosas y solidarias de nuestro
mundo. ¡Sus metas y ambiciones son ver a sus estudiantes tener éxito en la vida
y muchos de nosotros tenemos que agradecer a nuestros maestros por donde
estamos!
A veces, sin
embargo, las lecciones más conmovedoras también son enseñadas por los
estudiantes ...
Cuando la señora
Klein les dijo a sus alumnos de primer grado que hicieran un dibujo de algo por
lo que estaban agradecidos, pensó en lo poco que estos niños, que vivÃan en un
vecindario en deterioro, realmente tenÃan que estar agradecidos. SabÃa que la
mayorÃa de la clase harÃa dibujos de pavos o de sus familiares. Eso era lo que
creÃan que se esperaba de ellos. Pero la foto de Douglas la sorprendió. Douglas
era muy tÃmido y probablemente se le encontrarÃa a la sombra de la maestra cuando
salÃan al recreo. El dibujo de Douglas era simplemente esto: una mano, pero
¿mano de quién?
La clase quedó
cautivada por su imagen. "Creo que debe ser la mano de Dios la que nos
trae comida", dijo un estudiante. "Un granjero", dijo otro,
"porque cultivan pavos". Se
parece más a un policÃa, y nos protegen". Creo", dijo Lavinia, que
siempre era tan seria, "que se supone que son todas las manos las que nos
ayudan, pero Douglas solo pudo dibujar una de ellas".
La señora Klein
casi habÃa olvidado a Douglas en su placer de encontrar la clase tan receptiva.
Mientras la clase trabajaba en otro proyecto, ella se inclinó sobre su
escritorio y le preguntó de quién era la mano. Douglas murmuró: "Es tuya,
maestra".
La maestra
recordó las veces que habÃa tomado a Douglas de la mano; a menudo lo hacÃa con
los niños, pero nunca se dio cuenta de que habrÃa significado tanto para
Douglas. Tal vez, reflexionó, este era su DÃa de Acción de Gracias, y el DÃa de
Acción de Gracias de todos, no las cosas materiales que se nos dan, sino las
pequeñas formas en que damos algo a los demás.2
Gracias a todos
los maestros, en el aula y en el hogar, que dan su amable sonrisa y una mano
reconfortante a diario. Más que solo educadores, ustedes son un salvavidas para
muchos. Que Dios los bendiga.
Oración sugerida:
Gracias, Señor, por esas personas que colocas en nuestro camino para mostrarnos
bondad. PermÃteme las oportunidades de ser tus manos y tocar la vida de alguien
en reflejo de tu amor. En el nombre de Jesús, Amén.
Colosenses
3:16 (NTV). ArtÃculo publicado originalmente en Readers
Digest, octubre de 2020.
El Encuentro de
hoy fue escrito por: Veronica B.
|