|
Encuentros Diarios
Noviembre 28, 2022
Se necesita un pueblo
"Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden
ayudarse mutuamente a lograr el éxito."1
Como educadores, a menudo se nos recordaba la
importancia de que los niños tuvieran un "pueblo" en sus vidas para
ayudarlos a tener éxito. Esto se refiere a un grupo de personas que trabajan
juntas por el bienestar del niño. Personas que le enseñan, aman y guÃan a este
niño. Personas que serán un ejemplo para ellos. En mis años de enseñanza, pude presenciar de
primera mano la diferencia que hizo en el desarrollo general del niño cuando
este "pueblo" estaba presente.
La idea de estar rodeado de personas que te ayuden es
algo que Dios desea para nosotros. Vemos ejemplos de esto a menudo a lo largo
de la Biblia. Los lÃderes más influyentes tenÃan ayudantes que los apoyaban y
alentaban. ¡Incluso Jesús tuvo doce discÃpulos con quienes compartió la vida!
Una de mis historias favoritas en la Biblia es cuando Moisés está levantando
sus manos mientras Josué y el ejército israelita luchaban contra los amalecitas
(Éxodo 17). Mientras las manos de Moisés estuvieran levantadas, los israelitas
estaban ganando, pero tan pronto como las bajaba, el enemigo comenzaba a ganar.
Como podemos imaginar, Moisés se cansó, y fue entonces cuando su "pueblo"
intervino. Aarón y Hur le dieron una piedra para que se sentara y levantaron
sus manos por él hasta que los israelitas ganaron.
Nunca estuvimos destinados a vivir la vida solos.
Todos necesitamos personas que nos guÃen, animen y sean un ejemplo piadoso para
nosotros. Por lo tanto, cuando nuestra carga se vuelve demasiado pesada y nos
cansamos, tenemos personas a nuestro alrededor que intervendrán, orarán por
nosotros, nos animarán y ayudarán cuando sea necesario. De la misma manera, nosotros también debemos
tratar de ser este pueblo para otros. La vida puede ser desafiante a veces, y
habrá, sin duda, momentos en los que nos necesitaremos los unos a otros para
tener éxito. Demos gracias a Dios por los alentadores que ha puesto en nuestro
cÃrculo, y seamos un aliento para los demás hoy también.
Oración sugerida: Señor, gracias por mi pueblo. Me
conoces muy bien y esto es evidente en aquellos que has puesto en mi vida.
Algunos me desafÃan a crecer, otros ayudan a llevar mis cargas cuando no puedo
hacerlo solo, y otros modelan cómo es ser como Cristo. Has elegido a cada
individuo para un propósito. Por favor, ayúdame a ser un buen alentador y
ayudante para los demás también. Deja que todo lo que haga sea para tu gloria y
sea usado por ti para ayudar a otros. Gracias por escuchar y contestar mi
oración. En el nombre de Jesús, amén.
Eclesiastés
4:9 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|
|