Encuentros Diarios
Diciembre 12, 2022
¿Oyes lo que yo oigo?
Pero el ángel les dijo: “No tengan miedo. Miren que
les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegrÃa para todo el pueblo.
Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.1
¡La Navidad se acerca rápidamente! ¿Oyes lo que yo oigo? Escucho villancicos, campanas y risas. ¿Ves lo que yo veo? ¡Veo luces,
árboles decorados y centros comerciales llenos de gente! ¿Sabes
lo que yo sé? ¡Sé que Dios envió a su único Hijo, Jesús,
para nacer de una virgen y traer la salvación a toda la humanidad!
Un villancico navideño haciendo las mismas preguntas
fue escrito en octubre de 1962 durante la crisis de los misiles cubanos. Los
soviéticos habÃan colocado misiles en Cuba, preparados y listos para destruir
cualquier ciudad de Estados Unidos, junto con sus esperanzas durante la
temporada navideña.
Mientras caminaba un dÃa, Noel Regney notó el miedo y
la preocupación en el rostro de cada persona, excepto en dos niños pequeños que
sonreÃan y reÃan como si estuvieran en plena conversación, ajenos a la amenaza alrededor.
Para cuando llegó a su casa, Regney habÃa compuesto las palabras "¿Oyes lo
que yo oigo?" en su cabeza. Al escribir las palabras en papel, su esposa,
Gloria, escribió la música para el villancico que disfrutamos hoy.
En esta famosa canción, el autor vio: "Una
estrella, una estrella, bailando en la noche, con una cola
tan grande como una cometa" – ¡La estrella que anunció el nacimiento de nuestro Señor
Jesús!
Oyó: "Una
canción, una canción, por encima de los
árboles, con una voz tan grande como el mar" – ¡La voz de los ángeles anunciando
la llegada de nuestro Salvador!
Él sabÃa que:
"Un niño, un niño tiembla en
el frÃo, traigámosle plata y oro" – ¡El niño recién nacido es digno de recibir nuestros mayores
regalos y adoración!
Qué hermoso
mensaje salió de un tiempo tan terrible. Similar a la noche en que nació Jesús,
cuando una amenaza se cernÃa sobre el nacimiento del Rey recién nacido: ¡la
esperanza vino de la desesperación! Jesús vino a traer luz a un mundo oscuro, y
estamos llamados a llevar esa luz todavÃa. ¿No le pedirás a Jesús que brille en
y a través de tu vida hoy?
Oración sugerida:
Amado Padre Celestial, cuán misericordioso fuiste con la humanidad al enviar a
tu único Hijo del Cielo para salvar a un mundo pecaminoso. ¡Tu amor y
misericordia aún reinan hoy, y adoro a tus pies y te elevo en alto mi precioso
Salvador! En el santÃsimo nombre de Jesús, Amén.
Lucas
2:10-11 (NVI). "¿Oyes lo que yo oigo?" por
Noel Regney, 1962.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Veronica B.
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