Encuentros Diarios
Enero 03, 2023
Comenzando el año en libertad
"Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron
al suelo delante de José y dijeron: ‘Mira, ¡somos tus esclavos!’ Pero José les respondió:
‘No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos? Ustedes se propusieron
hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para
que yo pudiera salvar la vida de muchas personas.’"1
Si tuvieras que reflexionar sobre el año pasado, estoy
seguro de que algunos recordarán los sentimientos heridos. Tal vez algunos de
nosotros estamos arrastrando estos sentimientos al nuevo año. Si bien puede ser
más fácil ignorar esos sentimientos, si no se tratan, estos sentimientos pueden
producir amargura y enojo en nosotros. Es difícil practicar la gratitud con
estos sentimientos en nuestros corazones. En lugar de tratar de barrer estos
temas debajo de la alfombra, podemos elegir entrar en el nuevo año con la
libertad del perdón.
Para perdonar verdaderamente, debemos entregarlo todo
a Dios. Esto puede ser difícil porque normalmente asociamos la palabra
rendición con derrota o pérdida de la batalla. Pero cuando nuestras heridas se
rinden a Dios, es cuando él levanta el peso de nuestros hombros y maneja la
situación como mejor le parezca. Nuestra sanidad comienza cuando nos entregamos
totalmente a Dios. Él nos cubre en su amor, misericordia, y nos llena de su
paz. Nuestra naturaleza humana puede querer vengarse de aquellos que nos han
lastimado, pero cuando nos rendimos a Dios, podemos confiar en que él se
encargará de ello. Romanos 12:19 dice:
"Queridos amigos, nunca tomen venganza. Dejen que se encargue la justa ira
de Dios... ‘Yo tomare venganza; yo les pagare lo que se merecen’, dice el Señor.”
La historia de José es un ejemplo perfecto de esto.
Cuando vio a sus hermanos delante de él ese día, estoy seguro de que todos esos
sentimientos de dolor regresaron por todo lo que le habían hecho. Había sufrido
mucho a causa de los celos de sus hermanos. Pero reconoció el control de Dios
sobre todo y se dio cuenta de cómo Dios había usado el dolor para llevar a cabo
Sus planes para José. De la misma manera, Dios puede tomar nuestro dolor y
usarlo para bien cuando se lo entregamos todo a Él.
Amigos no lleven sus ofensas y dolor del año pasado a
el año nuevo. Si queremos tener paz, necesitamos entregar nuestros sentimientos
heridos a Dios. Tenemos que renunciar al control. Si hay alguien a quien
necesitas perdonar, llévalo a Dios en oración ahora mismo, déjalo en Sus manos,
elige perdonar y confía en El con los resultados. El perdón no se trata de la otra persona, sino
de nosotros y de la libertad que podemos disfrutar en Cristo.
Oración sugerida: Señor, te entrego mis sentimientos y
a aquellos que me han lastimado. Por favor, sana mi corazón y ayúdame a
perdonar donde sea necesario. Confío en ti y sé que tienes control total sobre
mi vida y todo lo que sucede en ella. Gracias por escuchar y contestar mi
oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Génesis
50:18-20.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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