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Encuentros Diarios
Enero 09, 2023
Año Nuevo, el mismo yo
Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y
nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió
de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a si mismo por
medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que el querÃa hacer, y le dio gran
gusto hacerlo.1 Estamos a una
semana desde el Año Nuevo, a una semana de las metas de "Año Nuevo, Nuevo
Yo", y la pregunta del millón es: "¿Cómo vienen esas resoluciones de Año Nuevo?" Ya sea que hayamos
tomado la decisión de comenzar a hacer ejercicio, comer más sano, ser más organizados
o administrar mejor nuestro tiempo, ¡cualquier elección para mejorar es excelente! Pero, ¿hicimos esas
resoluciones basándonos únicamente en la necesidad de tomar mejores decisiones
o se basaron en nuestro propio descontento con la forma en que nos vemos o
actuamos? Algunos podrÃan decir: "¿Cuál es la diferencia?" o
"¿Qué importa?"
Es muy probable
que hagamos las mismas resoluciones año tras año, lo que significa que hemos
caÃdo en un ciclo de descontento que llevamos todo el año: Año Nuevo, el mismo
yo. No aceptamos los defectos que nos hacen únicos a cada uno de nosotros, por
lo que estamos constantemente tratando de cambiar a un estándar que sea
aceptable en nuestra sociedad.
Tengo buenas
noticias para ustedes hoy. ¡Has sido creado y elegido por Dios mismo! Lo que
significa que no importa cómo aparezcamos en el exterior, ¡es el interior lo
que cuenta! (1 Sam. 16:7) Está bien querer ser un mejor tú, siempre y cuando nos aseguremos de que nuestros corazones estén
en sintonÃa con lo que Dios desea para nosotros. En Su perfección, decidió que
éramos dignos de Su amor. Podemos descansar en el conocimiento de que si no
alcanzamos nuestro peso objetivo este año, y si nuestros hogares todavÃa están
un poco desordenados después de la primavera, Dios será tan tolerante e
igualmente amoroso como lo es hoy. Tal vez ese sentimiento de aceptación es
algo que podemos tener hacia los demás. ¡Tal vez este año podamos ser tan
tolerantes y pacientes con los demás como nuestro Dios amoroso lo es con
nosotros! Deja que tu lema sea: "Es un Año Nuevo, soy el mismo yo... pero
MEJOR!"
Oración sugerida:
Gracias, Padre amoroso, por aceptarme tal como soy. Conoces mis debilidades,
ves mi descontento y me amas, de todos modos, instándome pacientemente a ver
que me has creado de acuerdo con el buen placer de tu voluntad para ser tu hijo. ¡Por esto,
y mucho más, estoy agradecido! Ayúdame a amarme a mà mismo (y a los demás) como
tú amas. En el nombre de Jesús, Amén.
1.
Efesios
1:4-5 (CSB).
El Encuentro de
hoy fue escrito por: Veronica B.
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