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Enero 12, 2023

"Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace mas y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen."¹

Si alguna vez estuviste en deportes o en una actividad extracurricular mientras crecías, es posible que hayas escuchado el dicho: "La práctica hace la perfección". Ya sea que estuvieras tratando de aprender una canción para presentar, o aprendiendo a lanzar esa bola curva, seguías practicando porque estabas convencido de que el "día del juego" ¡podrías hacerlo perfectamente!

Cuando era adolescente, mis amigos y yo elegimos una canción para cantar en la iglesia. Soy introvertido, así que esto definitivamente fue salir de mi zona de confort, ¡pero me aseguraron que todo estaría bien porque íbamos a practicar, practicar, y practicar! En nuestra última sesión de práctica, en realidad sonábamos bien y nos sentíamos listos para cantar durante la adoración al día siguiente. Cuando nos paramos con nuestros micrófonos en la mano y comenzamos a cantar, todo iba bien ... hasta mi parte solo. ¡Escuché la música de introducción y olvidé por completo la primera línea del verso que estaba cantando! Me quedé allí en pánico, y una sensación de vergüenza y fracaso se apoderó de mí. Tal vez si lo hubiera hecho por diversión, en lugar de buscar la perfección, habría tenido mejores resultados.

Años más tarde, como maestra, comenzamos a cambiar este dicho comúnmente utilizado a "la práctica hace progresos" porque nos dimos cuenta de que la perfección no es lo que cuenta, sino las lecciones aprendidas y las habilidades fortalecidas en el camino.

Este es exactamente el caso con nuestra vida espiritual también, amigos. Dios no pide perfección, simplemente pide obediencia. Cuando venimos a Él, Su Espíritu es el que obra dentro de nosotros para hacernos más como Jesús. Apaso estamos siendo transformados a Su gloriosa imagen. La experiencia que tuve ese domingo hace años, ayudó a moldear mi carácter y perspectiva para servir a Dios fielmente y dejar los resultados a él, no a mí.

Tal vez has pospuesto servir a Dios porque no te sientes listo, o te estás enfocando en tus defectos más que en cualquier otra cosa. Te animo a confiar en la voluntad de Dios para tu vida. Mientras busquemos a Dios primero en todo lo que hacemos, progresaremos continuamente en nuestro viaje de crecimiento. Nuestra obediencia a Dios es lo que Él usará para impactar al mundo que nos rodea.

Oración sugerida: Querido Dios, gracias por usarme tal como soy. Sigue transformándome por tu Espíritu más y más cada día para que pueda reflejarte a los que me rodean. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1.    2 Corintios 3:18 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.