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Enero 16, 2023

"Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen..."¹

Cuando pensamos en compartir las Buenas Nuevas con otros, a menudo pensamos en llevarlas hasta los confines de la tierra, pero no nos damos cuenta de que nuestro ministerio comienza en casa. Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos en todas las áreas de la vida, pero como padres cristianos, tenemos el increíble privilegio de poder compartir el poderoso mensaje del Evangelio con ellos.

A los niños les encantan las historias de aventura, suspenso, emoción, etc. ¡y la Biblia está llena de estas historias! A mi hijo de 7 años le encanta aprender sobre el clima severo, sin embargo, cuando realmente tenemos clima severo, se pone un poco nervioso. Aunque no experimentamos varias formas de clima severo en el sur de California, sí experimentamos truenos y tormentas eléctricas que son divertidas de ver. Mi hijo creó un plan de seguridad en el caso de tales tormentas y siempre está monitoreando el clima para ver cuándo volverá a llover. Debido a su fascinación por el clima, una de mis historias favoritas de la Biblia para compartir es cuando Jesús calmó la tormenta (Marcos 4: 35-41). Los discípulos tenían miedo de una tormenta tan fuerte, ¡pero Jesús calmó sus temores y la tormenta! De la misma manera, puedo enseñarle a mi hijo, de maneras apropiadas para su edad, cómo Jesús siempre está con él, calmará sus temores y superará las "tormentas" que vienen a nuestra vida.

Así es como se ve compartir el Evangelio con nuestros hijos. No tenemos que sentarnos durante una hora. Es presentarles la historia de Dios de maneras significativas que ellos entenderán. Es aprovechar cada oportunidad para sentarse y tener grandes conversaciones basadas en sus preguntas. Les está mostrando realmente cuán personal es Dios y cómo Él está emocionado de ser parte de nuestras vidas. Nuestros hijos deben saber que no nos avergonzamos del Evangelio, ¡sino que estamos ansiosos por compartir su mensaje que cambia la vida con tantas personas como sea posible!

Oración sugerida: Querido Dios, gracias por ser tan relacionable. Nos has dado tu Palabra, que literalmente nos da ejemplos de cada situación de la vida que podemos imaginar. Ayúdame a compartir fielmente tu historia con mis hijos, para que a medida que crezcan, su relación contigo se profundice. Ayúdame a aprovechar cada oportunidad que me brindes para compartir tu mensaje con otros también. En el nombre de Jesús, amén.

1.    Romanos 1:16 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.