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Enero 24, 2023

"Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da."¹

La mayoría de nosotros fuimos criados con el quinto mandamiento profundamente arraigado en la base de datos de nuestras mentes. Honra a tus padres. Respeta a tus mayores. No hay duda de que este mandamiento fue uno de los más repetidos. Cuando éramos niños, era bastante simple: obedecimos; Obedecimos de inmediato, y preferiblemente con una buena actitud. A medida que crecíamos y nos íbamos de casa, ya no estábamos obligados a obedecer, sino a honrarlos. Todavía respetamos a nuestros mayores, y aún debemos expresar nuestro amor y aprecio. Podemos hacerlo de una manera práctica, ya sea mediante una llamada o un mensaje de texto para ver a nuestros padres, prestar ayuda cuando la necesitan y cuidarlos si necesitan ser atendidos. No hay límite de edad para honrar a las personas que nos criaron. Al hacerlo, también estamos honrando a Dios.

Si estamos caminando con el Señor o buscándolo hoy, entonces probablemente tuvimos padres o mentores que buscaron nuestro bienestar espiritual, así como nuestro físico. La Biblia tiene reglas tanto para padres como para hijos. A los padres se les instruye a "instruir al niño en el camino que debe seguir, para que cuando crezca no se aparte de él" (Prov. 22:6), y los niños son instruidos a "... obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo" (Efesios 6:1). Como padres, es nuestro trabajo amar a nuestros hijos e instruirlos de la manera correcta. Como niños, nuestro trabajo es tomar ese amor e instrucción y convertirlos en honor y respeto para nuestros padres. ¡Dios nos lo ordena!

Para algunos que tuvieron una niñez difícil, honrar a nuestros padres puede haber sido, y sigue siendo, una lucha. Pero Dios es un Dios de gracia y perdón y desea que sus hijos estén en paz. Pídale al Señor que le ayude a encontrar ambos y, al hacerlo, pueda honrar a los padres que no lo han merecido. Así podrá dar un paso adelante como la persona que Dios le ha llamado a ser. Cuando honramos a Dios primero, ¡estamos guardando los mandamientos y, por lo tanto, asegurándonos una vida bendecida!

Oración sugerida: Querido Señor, no les he mostrado a mis padres el honor que me has mandado mostrarles. Independientemente de si creo que son merecedores de ese honor, me lo has ordenado. Te pido que me llenes con tu amor y gracia, y perdón si es necesario, para que pueda tomar una decisión consciente de honrar a mis padres como es tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén.

1.    Éxodo 20:12.

El Encuentro de hoy fue escrito por: Veronica B.