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Enero 26, 2023

"No cometas adulterio". ¹

Un reportero estaba visitando una casa de ancianos y allí conoció a tres hombres de aspecto muy viejo. El reportero le preguntó al primer compañero cuál era el secreto de su larga vida. El hombre respondió que nunca fumó, nunca bebió bebidas alcohólicas, nunca anduvo en fiestas y estuvo felizmente casado con la misma mujer durante 60 años. Cuando el periodista le preguntó su edad, el anciano respondió: "96 años". El reportero se volvió hacia el siguiente hombre que parecía considerablemente mayor que el primero y le preguntó el secreto de su larga vida. El segundo hombre respondió, bueno, fumé un poco, bebí un poco, jugué un poco, mi primera esposa se divorció de mí, así que me casé con mi segunda esposa y hemos estado casados 43 años. El periodista le preguntó cuántos años tenía, y él respondió: "Tengo 66 años". El reportero luego se volvió hacia el tercer hombre, que parecía mucho peor que los otros dos, y le preguntó su secreto. Respondió que fumaba tres paquetes de cigarrillos al día, bebía dos quintas partes de whisky de centeno puro todos los días y se divertía hasta altas horas de la madrugada seis días a la semana. "Nunca me he casado", dijo el hombre. El periodista le preguntó su edad y él respondió: "Tengo 21 años".²

Los matrimonios estables apoyan una sociedad estable y saludable. Los matrimonios inestables dan lugar a una sociedad inestable e insalubre. Dios nos ha dado los Diez Mandamientos para nuestro beneficio. Están destinados a protegerlo a usted y proteger a su familia del dolor y el sufrimiento. Dios nos dio el regalo del matrimonio, y Él quiere que honremos ese compromiso porque es una manera de honrarlo. Así como Dios nos pide que lo pongamos a Él primero y no adoremos a otros dioses, Él nos pide que pongamos nuestro matrimonio por encima de todas las demás relaciones terrenales. Permitir que los mandamientos de Dios sean el fundamento de nuestra vida nos asegura una vida larga y fructífera. Sin embargo, no podemos escoger cuál de esos mandamientos es más conveniente para nosotros. Cada uno está vinculado al siguiente como una cadena. No podemos honrar a Dios y vivir en adulterio. Así como te enamoraste de tu cónyuge y deseaste compartir tu vida con ellos, enamórate de Jesús. Permítele llenar tu corazón y convertirse en tu mayor deseo. Jesús nos ama y promete ser fiel a nosotros, y nos pide que demostremos el mismo tipo de fidelidad en el matrimonio.

Oración sugerida: Querido Padre amoroso, me has dado un modelo perfecto para mi matrimonio por el ejemplo del amor que tienes por tu iglesia, tu novia. Permite que mi matrimonio sea fructífero y honrado para ti. ¡Quiero que otros vean mi matrimonio y te vean en el centro! En el nombre de Jesús, Amén.

1.    Éxodo 20:14.

2.    www.sermoncentral.com

El Encuentro de hoy fue escrito por: Veronica B.