Encuentros Diarios
Enero 31, 2023
¿Qué deseamos?
"No codicies la
casa de tu prójimo. No codicies la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su
sierva, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca."1
En las últimas semanas,
hemos revisado los Diez Mandamientos y hemos visto cómo siguen siendo
relevantes para nosotros hoy. El último de los Diez Mandamientos es "No
codiciarás..." Este mandamiento nos lleva de vuelta al primer mandamiento,
ya que codiciar es otra forma de idolatrÃa. Codiciar es poner nuestros propios
deseos en primer lugar. Nos hace creer que no podemos vivir sin esa persona,
lugar o cosa especÃfica. En lugar de contentarnos con lo que Dios nos ha
bendecido, pasamos nuestro tiempo pensando en las cosas que no tenemos o deseando
tener lo que otros tienen. Esta actitud de egoÃsmo se interpone en el camino de
lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas.
C.S. Lewis lo expresó
de esta manera, "como un niño ignorante que quiere seguir haciendo
pasteles de barro en un barrio pobre porque no puede imaginar lo que significa
la oferta de unas vacaciones en el mar. Nos complacemos con demasiada
facilidad". Ponemos nuestro enfoque en estos placeres terrenales que
pronto pasarán, pero no vemos que Dios puede darnos algo mucho mejor y eterno.
Sin embargo, solo podemos experimentar las bendiciones que Dios tiene
reservadas cuando elegimos ponerlo por encima de todo lo demás, y confiamos todo
lo que somos y todo lo que tenemos a Él.
El enfoque de Dios no
es hacernos sentir cómodos con las posesiones terrenales temporales. Su deseo
es que crezcamos y seamos fructÃferos para Él. Él quiere usar nuestras vidas
para tener un impacto para Su gloria, pero si estamos gastando nuestro tiempo deprimidos
en nuestro descontento, estaremos cegados para ver la grandeza de Su plan
perfecto.
Oración sugerida:
Querido Dios, ayúdame a buscarte primero y ponerte por encima de todo lo demás.
Ayúdame a ver más allá de estos placeres terrenales y a enfocarme en el plan
más grande que tienes para mÃ. Quiero que mi vida sea una bendición para los
demás, y que mis palabras y acciones guÃen a otros hacia ti. Gracias por
escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Éxodo 20:17 (NTV).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
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