|
Encuentros Diarios
Febrero 07, 2023
Animando a otros
"Que nadie te menosprecie
por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir
en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza. Ejercita el don
que recibiste mediante profecÃa, cuando los ancianos te impusieron las manos.
Se diligente en estos asuntos; entrégate de lleno a ellos, de modo que todos
puedan ver que estas progresando."1
Timoteo era un joven
que comenzó a seguir a Pablo durante una visita a Listra. Timoteo habÃa sido
criado para conocer y honrar a Dios, lo que lo habÃa llevado a desarrollar una
fe sincera y un compromiso con el Señor. Pablo se convirtió en el mentor de
Timoteo, pero su relación era muy parecida a un vÃnculo padre-hijo. Su relación
creció hasta donde Pablo se refirió a Timoteo como "mi hijo en la fe"
(1 Timoteo 1:2,18). Timoteo era humilde y enseñable, lo cual era la actitud
correcta para que su mentorÃa tuviera éxito. Sabiendo que Timoteo era joven,
Pablo no solo ejerció paciencia a medida que crecÃa en sabidurÃa y fe, sino que
también brindó aliento. Timoteo fue testigo de primera mano de los altibajos de
la vida ministerial, pero Pablo querÃa que Timoteo supiera que Dios lo habÃa
elegido para hacer grandes cosas y lo habÃa equipado con las herramientas que
ayudarÃan a su ministerio.
Nosotros también
estamos llamados a dar ejemplo a los demás en nuestro hablar, en la conducta,
en el amor, en la fe y en la pureza. Sin embargo, también estamos rodeados de
"una gran nube de testigos" que vigilarán cada uno de nuestros pasos
y tratarán de desanimarnos cuando flaqueemos. Pablo a menudo le recordaba a
Timoteo que guardara la verdad que se le habÃa confiado y que no perdiera su
celo por el ministerio, y lo mismo es cierto para nosotros. Cuando llegan las
pruebas, es importante recordar que Dios nos ha dado las herramientas
necesarias para vencer.
Independientemente de
nuestra edad, nuestro pasado o lo que piensen los demás, Dios puede usarnos
para hacer crecer Su Reino. Al tratar de compartir el mensaje de Dios con el
mundo, busquemos a los que den animo en nuestras vidas, y seamos de animo para
los demás.
Oración sugerida:
Querido Dios, gracias por las personas y los ministerios que has puesto en mi
vida para ayudarme a crecer en la fe y me han sido de ánimo. Úsame para ser de ánimo
para los demás y unirme al trabajo que estás haciendo a mi alrededor. Gracias
por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. 1 Timoteo 4:12, 14-15 (NVI).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
|
|