|
Encuentros Diarios
Febrero 09, 2023
Un amigo de Jesús
"Cuando Jesús vio
a su madre al lado del discÃpulo que él amaba, le dijo: ‘Apreciada mujer, ahà tienes
a tu hijo’. Y al discÃpulo le dijo, ‘Ahà tienes a tu madre.’ Y, a partir de
entonces, ese discÃpulo la llevo a vivir a su casa."1
Jesús sabÃa que su
tiempo en la tierra serÃa limitado, asà que cuando comenzó su ministerio eligió
a doce discÃpulos para caminar junto a él en este viaje. De estos doce, hubo
tres (Pedro, Santiago y Juan) que llegaron a experimentar milagros que otros no
experimentaron. Jesús sabÃa los ministerios que cada uno de sus discÃpulos
dirigirÃa, asà que tal vez invirtió tiempo extra en estos tres sabiendo los
roles de liderazgo que tendrÃan en la iglesia primitiva. De estos tres hombres,
Jesús desarrolló una amistad especial con Juan. Jesús se refirió a Juan como el
"discÃpulo que amaba", y cuando el tiempo de Jesús en la tierra llegó
a su fin, sólo Juan estaba allÃ, de todos los discÃpulos, al pie de la cruz.
Juan era un amigo que
caminaba con Jesús en las buenas y en las malas. Varios de los escritos de Juan
hablaban sobre el amor de Jesús por nosotros, y el amor que debemos mostrar a
los demás. Jesús es amor, y Juan llegó a experimentar eso de primera mano en el
ministerio y la amistad que compartió con Jesús. Proverbios 18:24 nos dice que
hay un amigo que se mantiene más cerca que un hermano, y este es el tipo de
amigo que Juan fue para Jesús. Cuando MarÃa vio a su Hijo morir en esa cruz por
nuestros pecados, Jesús la confió a su buen amigo Juan.
¿Qué clase de amigos
somos para Jesús? ¿Puede confiar en que le obedeceremos y permaneceremos fieles
a él en todas las circunstancias? ¿Qué clase de amigos somos para los demás?
¿Inspiramos confianza y somos alguien que caminará con la gente en las buenas y
en las malas? La verdadera amistad es el resultado de seguir el modelo de amor
de Jesús. Si podemos obedecer Su mandato de amarlo por encima de todo y amar a
los demás, nuestras amistades florecerán y honrarán a Dios.
Oración sugerida:
Querido Dios, qué hermoso regalo es tener un verdadero amigo. Alguien con quien
puedas contar, que te proporcione palabras de sabidurÃa, que te levante cuando
las cosas se pongan difÃciles, y que te muestre el amor de Jesús y te anime a
hacer lo mismo con los demás. Llévame a aquellos que serán este amigo para mÃ, y
ayúdame a ser este amigo para los demás. En el nombre de Jesús, amén.
1. Juan 19:26-27 (NTV).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
|
|