|
Encuentros Diarios
Febrero 27, 2023
Adaptándonos al plan de Dios
"Como José, su
esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza publica, resolvió
divorciarse de ella en secreto. Pero, cuando él estaba considerando hacerlo, se
le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: ‘José, hijo de David, no
temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu
Santo. Dara a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque el salvara a
su pueblo de sus pecados’. Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor
le había mandado y recibió a María por esposa."1
José era un hombre fiel
de Dios que amaba a María y, sin duda, estaba emocionado de comenzar su vida
juntos. Pero antes de que María se fuera a vivir con él, descubrió que estaba
embarazada. La infidelidad venia con serias consecuencias en su día, e incluso
si José se sentía desconsolado, amaba tanto a María que había pensado en
divorciarse de ella en privado para evitar la desgracia pública para ella. Sus
planes fueron hechos, pero mientras dormía, el ángel del Señor se le apareció
en un sueño y le contó el plan más grande de Dios en todo esto. Cuando
despertó, obedeció y llevó a María a casa como su esposa. Él confió
completamente en Dios y creyó Su Palabra. ¡Las cosas habrían resultado muy
diferentes si José hubiera elegido seguir obstinadamente sus propios planes!
Hacemos planes todos
los días, pero ¿qué sucede cuando cambian inesperadamente? ¿Nos enfocamos en
los inconvenientes y nos desanimamos? ¿O nos damos cuenta de que Dios puede
tener algo diferente para nosotros y nos adaptamos? La confianza de José en
Dios al permitirle tomar la iniciativa de la situación es un hermoso ejemplo
del que podemos aprender. Cuando somos fieles a Dios y lo buscamos primero,
podemos estar seguros de que cualquier cambio en nuestros planes es parte del
plan más grande de Dios. Es importante mantener nuestros corazones abiertos a
la dirección de Dios y adaptarnos para que su voluntad pueda cumplirse.
Oración sugerida:
Querido Dios, gracias por el recordatorio de que tus planes son más grandes que
los míos. Ayúdame a seguir tu camino perfecto en cada situación. Cuando surjan
dificultades o confusión en mis planes, abre mi mente y mi corazón a tu
voluntad sabiendo que tienes algo diferente y mejor para mí. Gracias por
escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Mateo 1:19-21,24.
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
|
|