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Encuentros Diarios
Abril 03, 2023
Aprendiendo a esperar
"Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza."1
Esperar es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Todos lo hemos escuchado, todos lo hemos experimentado, pero si no fuera importante, ¿la Palabra de Dios nos dirÃa consistentemente que lo hiciéramos? Una vez escuché a un predicador decir: "Nunca oren por paciencia; ¡No te gustará cómo Dios te enseña!", y vaya si esto es cierto. Dios está más interesado en nuestro proceso de crecimiento que por nuestra comodidad. Si nos falta paciencia, ¡sin duda brindará oportunidades prácticas para practicar!
Como niños, contamos ansiosamente los dÃas para que lleguen los eventos especiales, como adolescentes no podemos esperar para graduarnos y estar solos, y como adultos esperamos impacientemente esas promociones de trabajo, conocer a nuestra "alma gemela" y hacer la próxima GRAN cosa. A menudo nos perdemos las pequeñas cosas en el momento porque no podemos esperar para seguir adelante. Sin embargo, es aún más difÃcil esperar cuando llega el miedo. Miedo a un diagnóstico médico, miedo a las dificultades financieras, miedo al fracaso. Sin embargo, es en tiempos difÃciles donde se pueden aprender las mayores lecciones mientras esperamos.
El salmista en el capÃtulo de hoy va y viene entre reconocer la grandeza y misericordia de Dios y clamar a Dios para que lo escuche. Independientemente de todas las emociones que está sintiendo, escribe, "espero con toda el alma". Tal vez has estado en una situación similar en la que las circunstancias a tu alrededor parecen oscuras, y todo lo que anhelas es una señal de Dios, la luz más pequeña, para renovar tu esperanza. Cuando no vemos ese parpadeo de luz, ¡la oscuridad puede parecer abrumadora! Pero como el salmista, debemos aprender a fijar nuestros ojos en Dios, la fuente de nuestra esperanza. Si podemos confiar de todo corazón en que Él tiene el control incluso de las situaciones más difÃciles, experimentaremos la paz que sobrepasa todo entendimiento y la estrecha relación que nuestro Padre anhela tener con nosotros. Independientemente del resultado, Dios está con nosotros y nos ayudará a manejar todas y cada una de las situaciones.
Oración sugerida: Señor, esperar puede ser difÃcil, pero te pido que abras mi corazón y me hagas enseñable. Cuando me enfrente a cosas temerosas, ayuda a que mi confianza y fe en Ti sean más grandes que mis emociones. Elijo servirte y amarte mientras espero. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Salmo 130:5 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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