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Encuentros Diarios
Abril 20, 2023
ConfÃa en Dios
Ahora sé que el Señor salvará a su ungido, que le responderá desde su santo cielo y con su poder le dará grandes victorias. Estos confÃan en sus carros de guerra, aquellos confÃan en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. Ellos son vencidos y caen, pero nosotros nos erguimos y de pie permanecemos.1
En la antigüedad, los hombres dependÃan en gran medida de los caballos porque eran instrumentos poderosos utilizados en la batalla debido a su velocidad y fuerza. Sus carros estaban hechos de hierro u oro y fueron construidos para la velocidad y el combate. ¡Muchas veces, fue el caballo el que ayudó a ganar las batallas! ¡No es de extrañar que la gente confiara en este poderoso animal! El problema era que, de vez en cuando, el caballo se rebelaba bajo la presión del látigo y se negaba a correr u obedecer las órdenes de su jinete.
Durante siglos, las personas han tratado de planificar y prepararse para la victoria en todas sus circunstancias sin entender que la victoria ha sido, y siempre será, determinada por Dios. ¡Nuestro éxito viene sólo de Él! Él es más poderoso que cualquier criatura y podemos confiar plenamente en Él para tener control total sobre cada situación. Podemos pedirle a Dios que nos guÃe en nuestro trabajo, escuela y en todos los aspectos de nuestra vida diaria, y podemos confiar en el hecho de que Él nos escuchará y responderá desde su santo cielo, y cuando Su tiempo sea perfecto, Él nos dará la victoria; incluso cuando el éxito parece estar en nuestras manos, Dios tiene el control final, y podemos confiar en Él para el resultado.
Cuando confiamos en otra cosa que no sea el Todopoderoso, podemos tropezar y caer, podemos alejarnos de nuestras metas, fácilmente nos damos por vencidos y "tiramos la toalla", pero Dios está aquà para recordarnos hoy que podemos confiar en que Él es nuestra fortaleza; ¡podemos levantarnos y mantenernos firmes en Su nombre!
Oración sugerida: Querido Padre Poderoso, muchas veces he buscado mis propios éxitos y me he preparado para mis propias victorias, olvidando que es solo gracias a ti que soy algo en absoluto. Sé que guiarás cada uno de mis pasos siempre y cuando confÃe en tu fuerza y coloque mis metas en tu poderosa mano. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Salmo 20:6-8 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Veronica B.
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