Encuentros Diarios
Abril 27, 2023
Creo que puedo
¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria a través de nuestro Señor Jesucristo.1
¿Recuerdas la pequeña locomotora que podÃa? Sus famosas palabras probablemente están pasando por tu mente ahora; “Creo que puedo ... Creo que puedo... Creo que puedo''. La historia de una pequeña locomotora que llevaba una carga que era demasiado grande para ella, arriba y sobre una montaña. ¡Estoy seguro de que cuando escuchamos esa historia cuando éramos niños nunca imaginamos cuánto se parecerÃa a la vida real! ¿Cuántas veces hemos abordado situaciones que eran demasiado grandes para nosotros? En un momento u otro todos nos hemos enfrentado a decisiones que parecÃan abrumadoras. ¿Cuántos de nosotros hemos podido relacionarnos con esa pequeña locomotora?
Como cristianos, hay otra montaña ante nosotros que a veces es un poco más difÃcil de ver y mucho más difÃcil de superar. Esa montaña es pecado. A veces el pecado es una pequeña colina, y podemos vencerlo fácilmente. Pero cuando ese pecado comienza a consumir nuestros pensamientos y nuestras acciones, se convierte en una montaña temible, y puedes comenzar a preguntarte si realmente puedes conquistarlo. Podemos tener una actitud complaciente y comenzar a poner excusas por nuestro pecado. La buena noticia es que cuando aceptaste a Jesús como tu Salvador, ¡él te dio el poder sobre el pecado! Dios nos da la victoria a través de Jesús. ¡Porque Dios no nos ha dado espÃritu de temor, sino de poder...!2
Cuando acudimos a Dios en busca de ayuda y le pedimos que sea nuestra fortaleza, podemos, a través de Él, conquistar cualquier montaña pecaminosa que se cierne sobre nosotros. Podemos ser victoriosos sobre cualquier cosa que pueda estar arrastrándonos hacia abajo. Cuando nos enfrentamos a montañas demasiado grandes para escalar por nuestra cuenta, Dios viene a nuestro lado y aligera nuestra carga. Jesús tomó la montaña más grande de todas, el pecado de toda la humanidad, ¡y salió victorioso! Deja que Él tenga el control de tu motor y como esa Pequeña Locomotora tú también estarás diciendo "creà que podÃa... creà que podÃa... ¡creà que podÃa"!
Oración sugerida: Gracias, Señor, por tomar el pecado de este mundo y conquistar la montaña más grande de todas. ¡Debido a tu sacrificio, puedo tener victoria sobre mi pecado a través de ti! En el nombre de Jesús, Amén.
1. 1 Corintios 15:57 (NVI).
2. 2 Timoteo 1:7
El Encuentro de hoy fue escrito por: Veronica B.
|