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Mayo 16, 2023

"Había una creyente en Jope que se llamaba Tabita (que en griego es Dorcas). Ella siempre hacia buenas acciones a los demás y ayudaba a los pobres."¹

Dorcas, o Tabita, fue una mujer que mostró su amor por Dios sirviendo a los demás. Ella hizo de su comunidad un lugar mejor haciendo cosas amables por los demás y haciendo ropa para los necesitados. Se nos dice en Santiago 1:27 que la religión que Dios nuestro Padre acepta como pura e impecable es cuidar de los huérfanos y viudas en su angustia, y esta era exactamente la religión que Dorcas practicaba. Ella era profundamente amada por los que la rodeaban.

En medio de este gran ministerio que Dorcas tenía de servir a los necesitados, se enfermó y murió. Sin embargo, los creyentes habían oído que Pedro estaba en una ciudad cercana, ¡así que enviaron mensajeros para rogarle que viniera lo antes posible! Tal vez tenían la esperanza de un milagro o simplemente anhelaban recibir palabras de consuelo. Cuando Pedro llegó a la casa de Dorcas, fue llevado a la habitación de arriba donde la habían puesto en preparación para ser enterrada. La habitación estaba llena de viudas llorando la pérdida de esta increíble mujer, y le mostraron a Peter los abrigos y otras prendas de vestir que Dorcas había hecho para ellos. Su impacto en la vida de los que la rodeaban fue evidente, ¡por lo que Pedro oró y la resucitó de entre los muertos! La gente ya había sido muy conmovida por su amor y generosidad, pero aún más llegaron a conocer a Cristo a través de su resurrección de entre los muertos.

Como cristianos, todos somos llamados a servir a los demás. Esto no debería ser un evento ocasional, sino algo que se muestra en todo lo que hacemos. Ya sea ayudando a un colega de trabajo a completar una tarea, preparando la cena para nuestras familias, ayudando a un vecino con las recogidas en la escuela o sirviendo como voluntario en la iglesia, tenemos innumerables oportunidades para mostrar el amor de Dios a través del servicio. Que nosotros, como Dorcas, amemos a los demás tan evidentemente que todo lo que hagamos los acerque más a Dios.

Oración sugerida: Padre celestial, úsame como un canal de tu amor al servir a los demás. Que mi mayor deseo sea glorificarte en todo lo que hago y ver a otros llegar a una relación personal contigo. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1.    Hechos 9:36 (NTV). 

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.