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Encuentros Diarios

Junio 01, 2023

"Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron. Es cierto, la gente ya pecaba aun antes de que se entregara la ley; pero no se le tomaba en cuenta como pecado, porque todavía no existía ninguna ley para violar. Sin embargo, desde los tiempos de Adán hasta los de Moisés, todos murieron, incluso los que no desobedecieron un mandamiento explícito de Dios como lo hizo Adán..."¹

Siendo el primer hombre y padre humano creado, Adán no tenía otros ejemplos paternales a seguir, excepto el de Dios. Ahora, podrías pensar: "¿Qué más podría querer?" Tenía el MEJOR ejemplo posible, lo que le daría todas las herramientas que necesitaba para ser un padre exitoso. Tristemente, Adán se desvió de seguir el ejemplo de Dios, y al hacerlo, abrió la puerta para que el pecado entrara en el mundo. Las consecuencias de esta acción llevaron a la tragedia en la vida de Adán, incluyendo cuando su hijo Caín asesinó a su otro hijo Abel.

Podemos aprender mucho de Adán cuando se trata de las consecuencias de nuestras acciones, y cuántas veces afectamos a más personas de lo que pensamos con lo que a veces parece una decisión simple. Estoy segura de que si Adán hubiera sabido cuáles serían las consecuencias de su desobediencia, ¡lo habría pensado dos veces antes de comer esa fruta! No importa lo delicioso que fuera en ese momento, te puedo asegurar que no valió la pena.

Ser un líder en nuestro hogar no es una broma, especialmente con todo lo que el mundo está tratando de forzar sobre nuestros hijos y familias. Pero si Dios nos ha dado, específicamente a los padres, la responsabilidad de ser ese líder, entonces no tengo duda de que te dará todo lo que necesitas para tener éxito. Más que nunca, necesitamos padres que estén dispuestos a someterse al amor de Dios y elijan seguir Su ejemplo. Necesitamos padres que estén dispuestos a asumir la responsabilidad de sus acciones, sabiendo que nada está oculto a la vista de Dios. Culpar a otros por la responsabilidad que Dios nos ha dado solo obstaculizará nuestro crecimiento y evitará que alcancemos nuestro potencial dado por Dios.

La Palabra de Dios es nuestro manual. Está lleno de ejemplos, como Adán, de los que podemos aprender, pero también está lleno de ejemplos del amor, la bondad, la paciencia y la sabiduría de nuestro Padre Celestial. Nuestro Padre realmente sabe mejor, y sería sabio obedecer Su Palabra y seguir Su ejemplo.

Oración sugerida: Padre celestial, por favor perdóname por las veces que he pensado que se mas que tú. Perdóname por las veces que he afectado la vida de otros debido a mis malas decisiones. Ayúdame a someterme humildemente a ti diariamente y seguir tu ejemplo perfecto. Ayúdame a guiar a mi familia en Tus caminos siendo un ejemplo de tu amor por encima de todo. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1.    Romanos 5:12-14 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.