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Encuentros Diarios
Junio 07, 2023
Ejemplo piadoso
Esas cosas sucedieron como una advertencia para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo como hicieron ellos.1
Desde el principio de los tiempos, los hombres han tenido un papel importante en la sociedad, tal como Dios quiso. Dios creó al hombre para ser un lÃder fuerte e influyente no solo en el lugar de trabajo, sino también en el hogar y en la iglesia. Él creó a los hombres para llenar roles que, aunque las mujeres también podÃan hacer, fueron especialmente diseñados para adaptarse a la personalidad y los rasgos fÃsicos que Dios creó solo en los hombres. Uno de esos roles es la paternidad, una parte hermosa e influyente de la unidad familiar. Dios no tomó el papel de la paternidad a la ligera y vemos esto en Su propia elección del hombre que criarÃa a Su único Hijo, Jesús, aquà en la tierra.
En realidad, sabemos muy poco de este hombre, excepto que su nombre era José, era carpintero y estaba comprometido con MarÃa. Sabemos que era descendiente del rey David y, de acuerdo con lectura anterior, sabemos que se habÃa profetizado que Jesús descenderÃa de esa lÃnea. José fue un hombre justo y misericordioso (Mateo 1:18-21) que obedeció al Señor (Mateo 1:24-25); era humilde, trabajador y autocontrolado, todos rasgos semejantes a los de Cristo. Dios puede y ha usado grandemente a personas tranquilas, firmes y fieles como José para ayudar a llevar a cabo Su voluntad.
José fue el primer padre adoptivo registrado, asumiendo la responsabilidad legal de proveer y cuidar a Jesús. Obviamente, si Jesús mismo tuvo un padre adoptivo, es algo que es bueno y precioso a los ojos de Dios. Jesús serÃa conocido como el hijo de un carpintero, pero lo que es importante notar aquà es que Dios personalmente escogió a este hombre para ser el padre terrenal del Salvador del mundo. Escogió a un hombre que era fiel y leal, no cualquier hombre lo harÃa. Dios tenÃa un plan perfecto y la obediencia de José fue un factor clave. Si José hubiera elegido dejar a MarÃa o hubiera actuado egoÃstamente de alguna manera, el plan de Dios se habrÃa visto frustrado. Estoy seguro de que hubo muchas veces cuando el ministerio de Jesús comenzó que José se preguntó: "¿Por qué yo?". Como muchos padres, seguramente se sentÃa inadecuado y sin preparación. ¡Qué ejemplo tan misericordioso nos dio Dios en José! Tomo a un hombre normal y le confió su tesoro más preciado.
Podemos pensar que carecemos de habilidades de crianza y que no estamos calificados para la tarea de criar hijos en este mundo; pero sepan que, al igual que José, Dios los escogió para ser padres y madres de Sus tesoros más preciados. ¡Sigamos el ejemplo de José al ser conocidos como padres justos y misericordiosos, criando a nuestros hijos e hijas para el Señor!
Oración sugerida: Padre celestial, qué tarea tan asombrosa me asignaste cuando me hiciste padre. Gracias por confiar en mà con estos niños. Ayúdame a criarlos de una manera que sea honorable y te traiga gloria. En el nombre de Jesús, Amén.
1. 1 Corintios 10:6.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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