|
Encuentros Diarios
Junio 28, 2023
No solo palabras
Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él.1
Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado, oh Señor, mi roca y mi redentor.2
Recientemente, escuché que la persona promedio pasa una quinta parte de su vida hablando. Si todas nuestras palabras se imprimieran, el resultado serÃa este: Las palabras de un solo dÃa llenarÃan un libro de 50 páginas, ¡mientras que en un año las palabras de la persona promedio llenarÃan 132 libros de 200 páginas cada uno!
Samuel Clemens (más conocido por su alias Mark Twain) asistió a un servicio dominical por la mañana. Después, se encontró con el pastor en la puerta y le dijo que tenÃa un libro en casa con cada palabra que habÃa predicado esa mañana. El ministro le aseguró que habÃa sido un sermón original, pero Clemens aún mantenÃa su posición. El pastor querÃa ver este libro, asà que Clemens dijo que lo enviarÃa por la mañana. Cuando el predicador desenvolvió el libro, encontró un diccionario y en la hoja estaba escrito esto: "Palabras, solo palabras, solo palabras".
A menudo deshonramos a Dios cuando nuestras palabras de Él son dichas para nuestra propia gloria y no para la de Él. Otros están desilusionados y plantean objeciones, pero en realidad son los seguidores de Dios a quienes se oponen, nuestra hipocresÃa, no a Dios. Esa verdad duele porque queremos representar bien a Jesús ante el mundo, no restar valor a su bondad con nuestros fracasos. La verdad duele aún más porque sabemos que hay personas que se llaman a sà mismas cristianas, pero no actúan como Cristo. Es importante que busquemos mostrar verdadera fe al mundo. Guardar lo que sale de nuestra boca es esencial. Queremos edificar a otros, no derribarlos. Queremos demostrar amor, no ira o maldad. Queremos que nuestras palabras y nuestras acciones sean representantes significativos de la santidad y el amor abundante de Dios, no solo palabras vacÃas para llenar libros. Usa cada oportunidad y conversación para mostrar amor a los demás con tus palabras y tus acciones. ¡Que Dios sea honrado con cada una de esas palabras que saldrán de tu boca hoy!
Oración sugerida: Querido Señor, soy culpable de hablar de Ti, pero no por Ti. Por favor, permite que las palabras que hablo te traigan gloria y honor en todas las circunstancias. Que cuando yo hable Tus Palabras, otros serán bendecidos y no indiferentes a Tu nombre. Pido esto en el Santo Nombre de Jesús, Amén.
1. Colosenses 3:17.
2. Salmo 19:14.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
|
|