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Encuentros Diarios
Julio 05, 2023
Ver claramente
".... Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo."1
Cuando mi hijo estaba en segundo grado, su maestra me llamó un dÃa diciendo: "No creo que tu hijo pueda ver el pizarrón en clase". Nunca se habÃa quejado de su vista porque se habÃa acostumbrado a ver un mundo borroso. Sin embargo, hice una cita con el oculista. Tan pronto como tuvo sus nuevos lentes en la cara, dijo con asombro: "¡Guau, mamá, todo está tan claro!" Sin embargo, durante los siguientes diez años, usó sus lentes de manera inconsistente. Durante una cita en su último año de preparatoria, el Doctor comentó que estaba sorprendido de que mi hijo pudiera incluso caminar derecho; Su vista se habÃa deteriorado considerablemente. Ahora tenÃa que usar sus lentes constantemente para corregir su visión. Ahora en la universidad, decidió probar lentes de contacto. Le tomó un poco acostumbrarse al lente extranjero en sus ojos, pero una vez que lo hizo, dijo que, sin la obstrucción de los marcos en su rostro, ¡podÃa ver todo mucho más claro! Para aquellos que pueden relacionarse, ¿no es sorprendente cómo, con la ayuda de algunos lentes, el mundo puede pasar de ser un desastre borroso a ser claro, nÃtido y vÃvido? Sin embargo, no pueden ser lentes cualquiera; Tienen que ser los lentes adecuados. Yo también uso gafas, ¡pero no puedo ver nada a través de las lentes que ayudan a mi hijo a ver tan claramente! La vida cristiana es muy parecida, aquellos que no han recibido a Jesús, caminan ciegos a la verdad, la esperanza, la paz y el gozo del Señor. Viven en un lÃo brumoso y difuso tratando de otras formas de ser felices y "ver" claramente y se acostumbran a la borrosidad, sin saber nada mejor. Pero para aquellos que han encontrado a Jesús han encontrado una vida clara y nÃtida con una visión nueva y restaurada. En Marcos 8:25, "Jesús puso nuevamente sus manos sobre los ojos del hombre y fueron abiertos. Su vista fue totalmente restaurada y podÃa ver todo con claridad." Jesús tiene el poder de sanar nuestra ceguera y abrir nuestros ojos a nuestra verdadera identidad en Él; eliminando cualquier obstrucción para que podamos ver a través de la bruma de las mentiras culturales, las verdades distorsionadas y las fortalezas pecaminosas que este mundo puede tener sobre nosotros. Cuando nos vemos a nosotros mismos a través de los lentes de Jesús, somos transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2), y no solo eso, ¡sino que podremos guiar a aquellos cuyos ojos aún están oscurecidos a la claridad de la luz vÃvida de Jesús!
Oración sugerida: Dios Padre, gracias por quitar las escamas de mis ojos y permitirme verte claramente. Oro para que todas las impurezas y manchas que puedan impedirme ver tu voluntad para mi vida sean borradas por tu EspÃritu Santo. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Juan 9:25b.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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