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Encuentros Diarios
Julio 13, 2023
Controlando nuestras reacciones
"En cambio, la clase de fruto que el espÃritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegrÃa, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad, y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!â€1
Desafortunadamente, aprender a asumir la responsabilidad de mis reacciones fue algo que no aprendà bien hasta que fui mayor, por lo que lo he convertido en parte de mi estilo de crianza con mis hijos. Cuando aprendes a manejar tus emociones y asumir la responsabilidad de tus acciones y reacciones, puede mejorar tus relaciones. Mi hija mayor tiene casi trece años, y hemos estado teniendo muchas conversaciones sobre esto últimamente (¡especialmente cuando se trata de su hermano menor!). Cada vez que escucho: "Me haces enojar tanto" o "Me estás molestando", esa suele ser mi señal para intervenir. No importa cuán molesto pueda ser el comportamiento de alguien, tenemos el control de nuestras emociones y reacciones. No puedo controlar lo que la otra persona hace todo el tiempo, pero ciertamente puedo controlar cómo reacciono y qué acciones tomo a continuación. Usar frases como "Me siento molesto" en lugar de "me haces enojar", pone las cosas en orden y nos recuerda que somos responsables de nosotros mismos, no de los demás.
Culpar a los demás por cómo nos sentimos es fácil de hacer. Puede haber momentos en que la otra persona tenga la culpa, pero incluso entonces hay pasos a seguir para corregir el mal (Mateo 18:15-17). Sin embargo, si hacemos el culpar a los demás un hábito en lugar de asumir la responsabilidad del papel que desempeñamos puede ser perjudicial para nuestro crecimiento espiritual. Cuanto más nos acerquemos a Jesús, más brillarán los frutos del EspÃritu Santo a través de nosotros, incluyendo el control propio. La madurez espiritual se logra a través de nosotros volviéndonos más como Cristo. Culpar a otros solo atrofiará nuestro crecimiento. Asumir la responsabilidad personal de nuestras vidas nos da la oportunidad de aprender de nuestros errores, perseverar, orar por los demás y vivir en armonÃa con la voluntad de Dios de producir el carácter de Jesús en nuestras vidas.
Oración sugerida: Señor, muéstrame las áreas de mi vida donde necesito asumir la responsabilidad y dejar de culpar a los demás. Cuando esté ante Ti un dÃa, no daré cuenta de nadie más que de mà mismo. Por favor, permite que mis acciones y reacciones imiten a Jesús en cada situación. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Gálatas 5:22-23 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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