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Julio 18, 2023

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidara sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesus.¹

Si creciste en la Escuela Dominical, entonces probablemente recuerdes haber cantado:  "¡Tengo gozo, gozo, gozo, gozo, en mi corazón! ¿Dónde? " Esta querida melodía se cantaba todas las semanas a petición de los niños. Cuando era adolescente me presentaron otro verso de la canción: "¡Tengo paz que pasa entendimiento en mi corazón..."! Recuerdo que al pastor de jóvenes le gustaba cantarlo tan rápido como podía, de manera trabalenguas, mientras todos reíamos y luchamos por cantar. (¡Vaya, inténtelo!) Pero no fue hasta que fui adulto que realmente supe lo que decía ese versículo.

Mi esposo y yo habíamos estado sirviendo en una iglesia en California durante algunos años cuando nuestro pastor nos preguntó si estaríamos dispuestos a comenzar un ministerio en México. Estábamos emocionados por el cambio y el desafío, pero esto significaba que no solo nosotros, sino nuestros hijos, teníamos que dejar todo y a todos atrás. Recuerdo sentirme rota, sintiendo que mis hijos sufrirían con el cambio una vez que nos encontráramos solos en un nuevo país. Entonces, después de llevarlo al Señor en oración, les pregunté a mis hijos cómo se sentían al dejar nuestra "casa", a lo que respondieron: "¡Es emocionante, mamá, estamos listos!" Esas simples palabras me llenaron de una paz que sobrepaso mi entendimiento, y en ese momento el Señor usó a mis hijos para hacerme saber que Él estaba con nosotros, ¡y que todo iba a estar bien! Inmediatamente la canción vino a mi mente, “¡Tengo paz que pasa entendimiento en mi corazón..."!

Años más tarde, cuando el tiempo en ese ministerio había llegado a su fin, en lugar de regresar a los estados unidos, el Señor nos llevó a otro ministerio en México. Mi esposo había comenzado a sentirse "atrapado" en México, lo que me hizo sentir ansiosa por nuestro futuro. El Señor usó a mis hijos nuevamente para recordarme que Él estaba en control. Verlos crecer y prosperar en el ministerio, mientras estaban en México, ¡una vez más me llenó de una paz más allá de lo que podía imaginar! Cuando el Señor finalmente abrió las puertas para que volviéramos a California, nuevamente nos sentimos desgarrados por dejar "todo" atrás, pero Dios en Su bondad había preparado nuestros corazones y en Su tiempo perfecto, nos llenó de una paz que sobrepasa todo entendimiento.

Alguien dijo una vez: "¡Sin Dios, no hay paz! ¡Conoce a Dios, conoce la paz!"

Oración sugerida: Querido Padre, sé que tus planes para mí son perfectos y, sin embargo, siempre me sorprendes. Ayúdame a recordar que tienes todo bajo control. Gracias por permitirnos tener paz en ti. En el nombre de Jesús, Amén

1.    Filipenses 4:7 (NVI).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.