Encuentros Diarios
Julio 28, 2023
Sigue dando
¿Qué quieres, Señor? Le pregunto Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo. “Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda†le contesto el ángel."1
Cuando mis hijos eran más pequeños, ministrábamos regularmente a familias sin hogar y necesitadas. Mis hijos se acostumbraron a "dar a los pobres" y nunca perdÃan la oportunidad de ayudar a alguien. Un dÃa, mientras estábamos en el coche, nos detuvimos en un semáforo y nos encontramos con un hombre que sostenÃa un cartel que simplemente decÃa: "Hambriento". Después de haber comprado algo de comida rápida, mi hijo inmediatamente pensó en compartir una hamburguesa con esta persona. Pero cuando extendió su pequeña mano por la ventana para entregar la comida, el hombre "hambriento" frunció el ceño mientras tomo la comida sin apreciarlo. Esa acción fue suficiente para desalentar a mi hijo de querer ayudar a una persona necesitada nuevamente.
Sentir que se ha desperdiciado un regalo puede evitar que demos en el futuro. Pero nunca debemos cansarnos de dar generosamente, ya sea que tengamos poco o mucho de lo que dar. Independientemente de la forma en que nuestros dones son recibidos por aquellos a quienes se los damos, Dios ve nuestra generosidad. Dios ve los sacrificios que haces para ayudar a los demás y sabe cada vez que has puesto las necesidades de alguien antes que las tuyas. Esas acciones son ofrendas conmemorativas ante el Señor.
Hechos capÃtulo 10 comienza con una introducción a un hombre llamado Cornelio. Es conocido por su devota relación con el Señor y su increÃble generosidad. ¡Un ángel viene a él en una visión y le dice que Dios ha escuchado sus oraciones y sus actos de caridad han ascendido a la presencia misma de Dios! ¡Qué honor! Si Cornelio alguna vez pensó que sus acciones pasaron desapercibidas, se le aseguró lo contrario. Nuestras acciones generosas son muchas veces rechazadas o mal recibidas, pero lo que importa es la condición de nuestro corazón cuando damos. Deja que tu confianza en Dios inspire una generosidad radical hacia los demás, es una de las maneras más efectivas de mostrar a las personas el amor de Cristo. Ayer, fui testigo de cómo mi hijo extendÃa su mano una vez más y la Palabra de Dios me dice que sus acciones fueron notadas. ¡Sigue dando!
Oración sugerida: Amado Padre Celestial, ayúdame a entender que cuando ayudo a los necesitados te estoy sirviendo a ti. Al mostrar amor a los demás, te estoy honrando. Y cuando doy generosamente, estoy siguiendo tu ejemplo. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Hechos 10:4 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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