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Encuentros Diarios
Agosto 03, 2023
Nunca solo
"El Señor mismo marchara al frente de ti y estará contigo; nunca te dejara ni te abandonara. No temas ni te desanimes."1
Una cosa de la que mi esposo y yo hicimos un hábito desde que nació nuestra hija mayor, fue orar por nuestros hijos todas las noches antes de acostarse. Algunos dÃas podemos leer devocionales juntos, y siempre damos gracias al Señor por nuestras comidas, pero por la noche podemos personalizar el tiempo de oración con cada uno de nuestros hijos. Cada uno se acuesta en sus camas y pacientemente esperan su turno. Es muy especial orar por las cosas que están en su corazón o bendecir a nuestros hijos de maneras que pertenecen a su etapa de la vida. Sin embargo, una cosa que todas nuestras oraciones tienen en común es cómo agradecemos al Señor por nunca dejarnos, y que debido a esto no necesitamos tener miedo. Esto es algo que queremos inculcar en nuestros hijos porque en cada etapa de la vida nos enfrentaremos a cosas que pueden causar miedo. Ya sean pesadillas o ver sombras en su habitación por la noche, o no saber lo que depara el futuro, es imperativo que sepamos que nunca estamos solos.
El miedo siempre ha sido algo con lo que la humanidad lucha. Dios sabÃa esto, por lo que no solo proporcionó innumerables versÃculos en Su Palabra para tranquilizarnos, sino que también nos dio Su EspÃritu Santo para ser nuestro Consolador. El mundo que nos rodea es un lugar aterrador. Todos los dÃas oÃmos hablar del robo. Los niños están siendo secuestrados. Los bebés no nacidos están siendo asesinados. El tráfico sexual humano está ocurriendo a nuestro alrededor. Estamos viendo señales del fin, y me encuentro orando "Ven, Señor Jesús". Hay muchas cosas malas que pueden causarnos preocupación y temor, pero nuestro Padre es bueno y siempre está con nosotros. He aprendido por experiencia personal que el EspÃritu Santo aparece de diferentes maneras. A veces Su presencia es sutil, ¡y otras veces simplemente no se puede negar! Asà que, hasta que Jesús venga de nuevo, seamos fuertes y valientes porque el Señor está con nosotros, y nunca estamos solos.
Oración sugerida: Padre celestial, mi corazón se rompe al ver tanta maldad y dolor en el mundo. Úsame para ser tus manos y pies para aquellos que más lo necesitan. Dame valor para defender lo que es correcto, incluso cuando sea el único que lo haga. Ayúdame a ser un ejemplo de fe para mis hijos y la generación más joven. Gracias por ir al frente de nosotros y por nunca dejarnos. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Deuteronomio 31:8 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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