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Encuentros Diarios
Agosto 16, 2023
Cuidado con las luciérnagas
Pero si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros.1
Las luciérnagas, o "insectos relámpago", son pequeñas creaciones increÃblemente interesantes de Dios. Estos pequeños insectos pasarÃan desapercibidos si no fuera por el hecho de que se iluminan. Y, debido a que lo hacen, este insecto aparentemente insignificante se convierte en algo del cual nos maravillamos una vez que se pone el sol de verano. He escuchado muchos paralelismos interesantes entre los cristianos y las luciérnagas. Al igual que este insecto brillante, Dios nos ha creado para brillar para él: fuimos diseñados para ser seres gloriosos y luminosos. Iluminar nuestro mundo oscuro para que otros puedan verlo y glorificar a nuestro Padre Celestial. Pero hay un lado de la luciérnaga que no es tan brillante y rara vez se habla de él. Asà como la luciérnaga usa su belleza para iluminar un cielo nocturno, también puede usarla de una manera mortal y destructiva.
Los investigadores descubrieron que ciertas hembras atraerán a los machos con su luz encantadora y una vez que hayan alcanzado a su pareja, procederán a devorarlo. En la oscuridad, y tomada por sorpresa, esa luciérnaga macho, pensando que estaba en buena compañÃa, ¡es destruida por otra que dice tener "luz"! Puede parecer que el paralelo entre luciérnagas y cristianos puede ser terriblemente preciso.
Lamentablemente, demasiadas veces, los cristianos son responsables de destruir y derribar a otros cristianos con sus palabras y acciones. En un momento nos jactamos de un hermoso resplandor divino, y en el siguiente hemos manchado nuestra luz con la fealdad del pecado. Dios nos dio libre albedrÃo para usar nuestros dones y talentos para Su gloria, pero debemos tener cuidado de que nuestra libertad no esté siendo utilizada para hacer que otros caigan. Si llevamos el nombre cristiano, entonces el estandarte que llevamos debe ser el de la humildad y el amor, ¡es el mandato de Dios! (Gálatas 5:13-15) Cuando nos quejamos de nuestras situaciones, Dios no es honrado. Cuando nos quejamos y peleamos con nuestros hermanos y hermanas en el Señor, no solo estamos destruyendo nuestras relaciones terrenales, sino también nuestra relación celestial. ¡Deja que tu luz brille en la oscuridad de este mundo, pero sé el tipo correcto de luciérnaga!
Oración sugerida: Amado Señor, cuán maravilloso eres al permitir que incluso lo más pequeño de tu creación sea una lección para mÃ. Deja que mi luz te honre en todas las cosas que digo y hago. Deja que mi luz sirva como un faro de vida, y no de destrucción, que traerá a otros a ti. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Gálatas 5:15 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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