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Septiembre 04, 2023

"¡Oh, que alegría para aquellos a quienes se les perdona la desobediencia, a quienes se les cubre su pecado! Si, ¡que alegría para aquellos a quienes el Señor les borro la culpa de su cuenta, los que llevan una vida de total transparencia!"¹

Ser perdonado es un regalo tan valioso, que trae tanta paz a nuestras vidas, sin embargo, es algo que se puede dar por sentado si no tenemos cuidado. Un famoso ateo dijo: "Lo único que envidio de ustedes, cristianos, es que tienen a alguien que los perdona". Sin perdón, la vida puede estar llena de culpa, ansiedad y falta de paz.

Un hombre llamado Val Patterson murió hace unos años debido al cáncer. Sabía que se acercaba el final, así que escribió su propio obituario. Debido a algunas cosas que dijo, se volvió viral. Una de las cosas que dijo fue: "Ahora que he ido a mi recompensa, tengo confesiones y cosas que ahora debería decir. Resulta que YO SOY el tipo que robó la caja fuerte del Motor View Drive Inn en junio de 1971. Podría haberlo dejado sin decir, pero quería quitármelo del pecho". Cuarenta y un años antes, cuando era adolescente, cometió un robo. Aunque no fue atrapado por la policía, nunca pudo escapar de la voz de una conciencia culpable.

El rey David dijo en Salmo 32:1: "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto sus pecados". Qué regalo llegar al final de tu viaje y saber que tus pecados son perdonados, que no te están gritando en los pasillos de tu mente, y que estás en paz y listo para ir a tu hogar celestial. Si no has recibido el perdón de Dios, te animo a que lo hagas hoy. El ayer es pasado, el mañana no está garantizado, así que hoy es el momento de abrir la puerta de tu corazón a Jesús.

Oración sugerida: Querido Dios, gracias por enviar a tu Hijo, Jesús, a pagar el precio por mis pecados. Gracias por el perdón que tengo a través de Él, y por el amor incondicional que me has dado. No hay nada que haya hecho para merecer estos regalos, pero me lo has hecho tan fácil simplemente aceptarlos. Ayúdame a nunca darlos por sentado, sino a vivir una vida que te honre y lleve a otros a conocerte. En el nombre de Jesús, amén.

1.    Salmo 32:1-2 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.