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Septiembre 06, 2023

Sin duda, la palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la medula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazon.¹

Esta mañana estaba escuchando una conversación entre mis hijas, de quince y nueve años; el tema eran versículos en la Biblia. Escuché a mi hija menor preguntar: "¿Crees que el abuelo sepa este?", A lo que mi hija mayor respondió: "¡El abuelo conoce todos los versículos! ¡Probablemente tiene toda la Biblia memorizada!" Esto me trajo una sonrisa a la cara porque, aunque sé que mi padre no tiene toda la Biblia memorizada, se refiere a ella con suficiente frecuencia y la percepción de mis hijas de su abuelo es que él conoce la Palabra de Dios.

La charla de la mañana me recordó un incidente sobre el que leí. Dos hermanas jóvenes frecuentemente pasaban tiempo con su abuelo y en cada visita él animaba a las niñas a memorizar un nuevo versículo de las Escrituras. A lo largo de los años, las niñas habían aprendido muchos versos y a menudo se referían a ellos en situaciones difíciles. En esta ocasión, cuando llamaron a la puerta de su abuelo, se sorprendieron cuando no las invitó a entrar. En lugar de su cálida bienvenida habitual, las despidió en tonos serios diciéndoles que leyeran y estudiaran el Salmo 22:11 y luego regresaran a él, pronto. Mientras se alejaban tristemente, se maravillaron del versículo que les había dado y al buscarlo corrieron a casa para mostrárselo a su madre, quien rápidamente llamó a la policía. Al regresar a la casa de su abuelo, se les informó que dos hombres enmascarados, ahora capturados, habían irrumpido y habían estado reteniendo al anciano a punta de pistola cuando las niñas lo habían visitado antes. Cuando la policía les preguntó a las niñas cómo sabían que debían obtener ayuda, las niñas simplemente declararon que entendían que el versículo que les había dado significaba que estaba en peligro. ~ No te alejes de mí, porque la angustia está cerca y no hay nadie que me ayude. Salmo 22:11~ ¡El poder de la Palabra de Dios, en las manos de los niños, había derrotado al mal ese día!

La Palabra de Dios es el arma más poderosa que tenemos; Más afilada que cualquier espada de doble filo. Leer y aprender las Escrituras es de suma importancia para los cristianos en todas las edades porque la Palabra de Dios no es solo nuestra esperanza, sino también nuestra salvación. Es la única arma que debemos llevar con nosotros en todo momento. ¿Pueden otros decir que conoces la Palabra de Dios? Deje que eso sea un legado para que sus hijos y nietos lo vean; que no es suficiente conocer la Palabra de Dios, debemos vivirla también.

Oración sugerida: Querido Dios, Tu Palabra es un tesoro precioso, y somos muy bendecidos de tenerla para leer y estudiar libremente. Permite que tus Palabras sean un "arma" viva a través de mí para que otros puedan ver el poder de tu Espíritu. En el poderoso nombre de Jesús, Amén.

1.    Hebreos 4:12 (NVI).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.