Encuentros Diarios
Septiembre 11, 2023
Sin registro
Perdonare sus maldades y nunca m谩s me acordare de sus pecados.1
Antes de convertirse en cristiano, Bob Sheffield jug贸 hockey profesional en Canad谩. 脡l, sin embargo, estaba de mal genio y una noche despu茅s de una pelea en el bar, termin贸 en la c谩rcel. M谩s tarde, Bob y su esposa se convirtieron al cristianismo. Crecieron en su nueva fe y se convirtieron en misioneros. Bob solicit贸 el estatus de inmigrante, lo que le permitir铆a a 茅l y a su esposa continuar su ministerio en los Estados Unidos y otros pa铆ses. Pero debido a que ten铆a antecedentes penales, su solicitud fue denegada. Fue una experiencia preocupante para los Sheffields. Despu茅s de mucho pensar y orar, decidieron solicitar en Canad谩 lo que se llama el "Perd贸n de la Reina". Se llev贸 a cabo una investigaci贸n exhaustiva. El perd贸n fue concedido, y Bob Sheffield recibi贸 el siguiente aviso por correo:
"Mientras que desde entonces se nos ha implorado en nombre de dicho Robert Jones Sheffield que le extienda un indulto con respecto a las condenas en su contra ... Habiendo tomado estas cosas en consideraci贸n, estamos dispuestos a extender la clemencia real sobre 茅l ... lo hemos perdonado, remitido y liberado de dichas condenas, y de todas y cada una de las penas a las que estaba sujeto en virtud de ellas".
En cualquier documento de ese momento en adelante en el que se le preguntara a Bob si ten铆a antecedentes penales, honestamente podr铆a responder que no. Lo que el indulto significa es que ha sido liberado de cualquier posible castigo que pueda derivarse de los cr铆menes que ha cometido, y el registro de los cr铆menes mismos ha sido completamente borrado. Cuando sus huellas dactilares van a la Polic铆a Montada de Canad谩 y las pasan a trav茅s de la computadora, la impresi贸n vuelve a leer: "No hay registro".
El autor Tom L. Eisenman escribi贸: "Este es el tipo de perd贸n que tenemos en Jesucristo. Cuando hemos recibido el perd贸n, somos liberados de cualquier castigo o posible castigo que se nos deb铆a de acuerdo con nuestros cr铆menes contra Dios. Cuando Satan谩s solicita a la computadora celestial nuestra lista de pecados castigados con la muerte eterna, siempre se imprimir谩: "No hay registro. Perdonado por la sangre de Cristo". El Salmo 103:11-12 dice: Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra. Llevo nuestros pecados tan lejos de nosotros como esta el oriente del occidente.
A veces albergamos esos errores en nuestro coraz贸n y aunque hayamos confesado el pecado, permitimos que la culpa de nuestro mal nos consuma. Saber que la compasi贸n de Dios hacia nosotros ha cosechado el perd贸n de nuestros pecados hace posible perdonarse a s铆 mismo. Ya que 脡l ha perdonado y olvidado, 隆nosotros tambi茅n podemos!
Oraci贸n sugerida: Amado Padre Celestial, gracias por tu perd贸n. Gracias por borrar mi pecado y concederme una pizarra limpia. Ay煤dame a perdonar a los dem谩s, y a m铆 mismo, sabiendo que fue tu muerte en la cruz la que limpi贸 mi coraz贸n del pecado. En el nombre de Jes煤s, Am茅n.
Hebreos 8:12 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Ver贸nica B.
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