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Octubre 13, 2023

"Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles. Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. En cambio, los que confían en el Señor encontraran nuevas fuerzas; volaran alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminaran y no desmayaran."¹

Todos usamos una variedad de "sombreros" todos los días. Esposo o esposa, padre, hijo o hija, hermano, estudiante, empleado, empleador, líder en el ministerio, etc., y en cada rol queremos hacer lo mejor que podamos y dar todo lo que tenemos. Queremos estar presentes, ser productivos y cumplir con las expectativas de aquellos a quienes servimos en ese momento. Hay días en los que lo tenemos claro y sentimos que estamos haciendo todas las cosas bien, y luego hay días en los que nos sentimos completamente abrumados, agotados y sentimos que no estamos dando lo mejor de nosotros en ninguna área.

En cada rol, con cada sombrero que usamos, en todo lo que hacemos... necesitamos a Jesús. Si bien puede ser fácil olvidar nuestra gran necesidad de Él en los días buenos, ¡pero seguro que lo recordamos en los días malos! Necesitamos Su guía, gracia, amor, misericordia, fortaleza y esperanza todos los días.

Charles Stanley dijo: "Podemos estar cansados, agotados y emocionalmente angustiados, pero después de pasar tiempo a solas con Dios, descubrimos que Él inyecta energía, poder y fuerza en nuestros cuerpos".

El agotamiento viene cuando olvidamos la Fuente de nuestra fuerza. Nuestras victorias diarias son producto de nuestra confianza interminable en el Señor. Debido a su presencia en nuestras vidas, podemos estar presentes y tener un propósito en cada tarea que se nos presenta. Sus Palabras son vida y ponen las cosas en perspectiva cuando nos sentimos inseguros. Son la motivación que necesitamos cuando nuestro corazón se cansa, y la abrumadora sensación de paz que nos invade cuando entregamos todas nuestras preocupaciones a nuestro Padre. Elige poner tu confianza solo en el Señor, pasa tiempo con Él y obtiene la fuerza necesaria para vivir una vida para Su gloria.

Oración sugerida: Gracias, Señor, por nunca dejarme ni abandonarme. Ayúdame a confiar en Ti incondicionalmente y a buscarte a diario, para que tenga las herramientas que necesito para enfrentar cada día. Quiero vivir siempre de acuerdo con Tu plan y propósito. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1.    Isaías 40:29-31 (NTV).

El Encuentro de Hoy fue escrito por: Crystal B.