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Encuentros Diarios
Octubre 19, 2023
Pedid y recibirás
"Pidan y se les dará; busquen y encontraran; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo pide pan, le dará una piedra? ¿O si pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le pidan!"1
Hace poco escuché a un joven hablar de una época de su infancia en la que, todas las semanas, su padre lo invitaba a él y a su hermana a comer un helado en la tienda local. Recordó cómo, en este dÃa en particular, habÃa pedido una sola cucharada de su sabor favorito y estaba saboreando con entusiasmo su golosina frÃa y cremosa cuando miró y vio que su hermana tenÃa DOS cucharadas Y un cono grande. Inmediatamente, la alegrÃa que habÃa sentido fue aplastada por los celos. Enojado, se volvió hacia su padre y le dijo: "¿Cómo es que yo solo recibà una cucharada y ella dos?" Al darse cuenta ahora de que habÃa sido un niño ingrato, recordó la mirada confundida de su padre cuando respondió: "Porque tú solo pediste uno y ella pidió dos. EstarÃa encantado de comprarte dos, pero nunca me lo pediste; ¿Cómo se suponÃa que iba a saber que era lo que querÃas?" Comprendió, en ese momento, que querer algo no es lo mismo que pedir algo.
La situación es bastante similar cuando se trata de nuestro Padre Celestial. Nos perdemos Su generosidad porque no sabemos cómo pedirla. Hay algunas cosas que a Él le encantarÃa darnos y mostrarnos, pero debido a que nos conformamos con una sola cucharada de Su bendición, nunca podemos disfrutar de la doble porción de Su bondad. Mateo 7 dice: "Pidan y se les dará". Dios conoce los deseos de nuestro corazón y ve nuestras necesidades incluso antes de que nosotros mismos las conozcamos, sin embargo, espera pacientemente que tú y yo demos ese paso de fe y creamos, con todo nuestro corazón, que Él nos dará lo que pedimos. Santiago 4 dice: Piden y no reciben, porque piden mal... si lo que pedimos te dará gloria a ti en lugar de a Aquel a quien se debe, es más que probable que sigas esperando para recibir. Pero cuando piden de una manera que agrada al Señor y se humillan ante el Señor, entonces Él los exaltará y es posible que obtengan dos cucharadas de Sus bendiciones después de todo.
Oración sugerida: Querido Padre Dios, eres tan bueno conmigo. Tu bondad me hace sentir avergonzado de pedirte más, sin embargo, te deleitas en bendecir a tus hijos. Señor, permÃteme ser como tú; amar y servir a los demás como lo has hecho. Que tus deseos sean también mis deseos. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Mateo 7:7-11 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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